Celestino Antes Del Alba. Dos: Hachas/Hachas
Resumen
La metáfora del pozo, que abre así la novela, sigue la serie simbólica de la claustrofobia, de lo insoldable, de las raíces traumáticas de la infancia. Pozo en una isla, que es una doble introspección hacia adentro: el espacio cerrado y clausurado del entorno, que tiene la ventaja angustiante de tener todo a la mano, como una involución cercana a la clausura en el imbunche. Otras metáforas se siguen del hoyo, de los agujeros, de los circuitos de energía que se cierran paradojalmente para autoconservarse como negación del exterior.
El pozo es el lugar de encuentros fortuitos, interdictos, iniciáticos: el lugar de la cita, del descubrimiento, ya que conecta arriba-abajo, custodia y reserva del deseo (agua). Como símbolo materno es la salvación y liga al centro. En la emblemática y alegórica desde el medioevo representa la sublimación, ahora también en sentido psicoanalítico. Entre los primitivos, el pozo es medicinal, curativo, de allí que sea también resguardo, el mundo involutivo hacia el centro "interior".