Logos: Revista de Lingüística, Filosofía y Literatura
2010, 20 (1) 81-107
Uso de metáforas cognitivas en textos periodísticos pertenecientes al ámbito de la salud
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Paulina Meza 1
1 Pontificia Universidad Católica de Valparaíso Doctora (c) Lingüística paulinamezag@gmail.com
En el siglo V a.C., Aristóteles concibe la metáfora como una figura literaria en la que se produce una transferencia del nombre de una cosa por otra. Sin embargo, en la última década del siglo XX, en el marco de la lingüística cognitiva, La- koff y Johnson (1980) realizan otra propuesta: la metáfora cognitiva. Lo particular de ella es que no muestra un pensamiento figurativo, sino que expresa el modo en que los usuarios de la lengua comprenden la realidad. Según estos autores, a través del discurso, las metáforas cognitivas muestran una concepción del mundo. En este trabajo, nos hemos propuesto describir el uso de la metáfora cognitiva en el discurso periodístico centrado en el campo de la salud. Específica- mente, nos preguntamos si en este tipo de discur- so las metáforas cognitivas expresan una deter- minada forma de concebir la salud. Para llevar adelante este objetivo, identificaremos todas aquellas noticias, aparecidas durante una sema- na periodística, en el diario La Tercera, y cuyo tema central pertenece al ámbito de la salud. Luego, basados en los criterios de Lakoff y John- son (1980), clasificamos las metáforas cognitivas identificadas en estructurales, ontológicas, ori- entacionales y de imagen, para, finalmente, de- terminar la frecuencia de aparición de cada uno de estos tipos, incluyendo la idea de la metáfora mixta. Finalmente, obtenemos como conclusión que los tipos de metáforas altamente predomi-
nantes son las estructurales y ontológicas.
Palabras clave: metáfora cognitiva, noticias, salud.
In the 5th century BC, Aristotle conceives metaphor as a literary device in which the name of one thing is transferred to another. However, in the last decade of the twentieth century, within the framework of cognitive linguistics, Lakoff and Johnson (1980) pro- pose the concept of cognitive metaphor. Its peculiarity is that it does not reflect figu- rative thought but it expresses the way in which the users of language comprehend re- ality. According to these authors, through discourse, cognitive metaphors reflect a con- ception of the world. In this paper, we aimed to describe the use of cognitive metaphor in journalistic discourse centered in the field of health. Specifically, we ask ourselves if in this type of discourse cognitive metaphors express a certain form of conceiving health. In order to accomplish this objective, we will collect all news appearing during one journalistic week in the newspaper La Tercera that has a cen- tral theme belonging to the area of health. Then, based on Lakoff and Johnson’s crite- ria (1980), we classify cognitive metaphors as structural, ontological, orientational and conventional in order to determine ultimate- ly the frequency of occurrence of each of these types, including the idea of the mixed meta- phor. Finally, we arrive at the conclusion that the types of metaphors, which are highly predominant, are structural and ontological.
Keywords: cognitive metaphor, news, health.
Alrededor del siglo V a.C., la metáfora fue expulsada del ámbito filosófico por considerarse engañosa pues “escondía” los verdaderos significados de las palabras. En consecuencia, quedó restringida al
ámbito literario y, en este marco, fue entendida como una transferencia del nombre de una cosa a otra (Aristóteles, 1959, 1998). De esta manera, en la filosofía occidental, la metáfora fue rechazada como característica del discurso científico por considerarse artificiosa. Sin embargo, en el último tercio del siglo XX, Reddy (1979) propone que el lenguaje inglés cotidiano es metafórico. De este modo, se abandona la idea tradicional de que la metáfora es propia del discurso literario. Tiempo después, Lakoff y Johnson (1980) toman como punto de partida la propuesta de Reddy (1979) y proponen que el sistema conceptual de los individuos es fundamentalmente de naturaleza metafórica, lo que se ve reflejado en el uso de la lengua a través de expresiones como “el amor es una guerra”, en la que un concepto (el amor en este caso) es entendido a partir de otro (la guerra). Así, Lakoff y Johnson (1980) proponen que se trata de dispositivos heurísticos que permiten comprender unos elementos a partir de otros (Obeng, 1997). En este sentido, la metáfora deja de considerarse un mero ornamento lingüístico para ser concebido como un patrón conceptual subyacente.
Tomando como base la propuesta de Lakoff y Johnson (1980), en este trabajo, nos hemos propuesto describir el uso de la metáfora cognitiva en el discurso periodístico centrado en temas de salud, particularmente, nos preguntamos si en este tipo de discurso las metáforas cognitivas expresan una determinada forma de concebir la salud. Para llevar adelante este objetivo, identificaremos todas aquellas noticias, cuyo tema central pertenezca al ámbito de la salud, aparecidas durante una semana periodística, comprendida entre el lunes 22 y el lunes 29 de junio de 2009, en el diario La Tercera. Una vez constituido el corpus, identificamos en él las expresiones metafóricas que aparecen para, posteriormente, basados en los criterios de Lakoff y Johnson (1980), clasificar las metáforas cognitivas identificadas en estructurales, ontológicas, orientacionales, de imagen y mixtas, para, finalmente, determinar la frecuencia de aparición de cada uno de estos tipos.
Encuantoalordenseguidoenestainvestigación, primero, paraintroducirnos en el tema de estudio, desarrollamos el marco teórico que sustentará el análisis, discusión y conclusiones. Dicho marco lo hemos organizado del siguiente modo: se presentan dos grandes apartados, uno dedicado a la metáfora en términos generales, donde hacemos un recorrido que inicia con la etimología del término, para continuar, luego, con un breve recorrido histórico sobre el tratamiento de la metáfora. Y el otro, titulado La metáfora cognitiva, centrado en la propuesta de Lakoff y Johnson (1980, 1999). Así,
hemos dividido este segundo acápite en varios subapartados, en los que tratamos temas como el carácter funcional de la metáfora en la cognición; los tipos de metáfora planteados por estos autores: estructural, ontológica, orientacional y de imagen, proponiendo, además, la idea de metáfora mixta; cerramos este segundo apartado con algunos comentarios finales sobre la metáfora cognitiva. Finalmente, presentamos los resultados del trabajo; desarrollamos la discusión, poniendo en dialogo resultados y marco teórico, lo que nos posibilitará obtener las conclusiones de este trabajo.
1. La metáfora: aspectos introductorios
Etimológicamente, la palabra metáfora refiere a un tipo de movimiento analógico que implica llevar una cosa más allá de sí misma hacia otra diferente (Corominas, 1973). Así, por ejemplo, en “el cielo llora”, se realiza una analogía entre la lluvia y el acto de llorar, la cual permite desplazar las características de un término a otro. Esta noción de metáfora exige apelar a una extensa tradición teórica que se remonta al comienzo de la filosofía, pues es allí donde se inicia la reflexión sobre la metáfora para, posteriormente, ser recluida fuera de ella y convertida exclusivamente en objeto de indagación retórica. Luego de dicha expulsión, el problema de la metáfora es recogido por Aristóteles (1954), quien la sistematiza y le brinda una nueva riqueza conceptual, afirmando que la metáfora es una figura literaria que consiste en trasladar el sentido recto de las voces a otro figurado, transferencia puede ser “del género a la especie, de la especie al género, o de una especie a otra, o puede ser un problema de analogía” (Aristóteles, 1959: 72). Por ello, se podría afirmar que la metáfora literaria es una comparación abreviada, ya que en ella están ausentes las marcas de comparación, a saber, A es como
B. Así, por ejemplo, la vejez es a la vida como la tarde al día, y así es posible designar a la tarde como la vejez del día.
Ahora bien, este filósofo griego presenta dos perspectivas respecto de la metáfora. En su Poética subraya su importancia al mencionar que es la máxima destreza que puede ser alcanzada y que, por tanto, es un signo de genio; mientras que en La Retórica, señala que la metáfora puede ser peligrosa ya que puede ser usada para hacer que algún evento, situación u objeto sea visto de modo engañoso al esconder lo que en realidad es a través de las palabras. Esta concepción de la metáfora como un recurso lingüístico engañoso se mantuvo durante mucho tiempo en la filosofía occidental (Underhill, 2003). Sin embargo, en el último tercio del siglo XX, Reddy (1979) publica un artículo titulado The Conduit Metaphor en el que se propone que la metáfora presenta un carácter conceptual y convencional,
además de afirmar que son propias del uso cotidiano de la lengua.
Las ideas de Reddy (1979) fueron el punto de partida para la teoría de la metáfora propuesta por Lakoff y Johnson (1980) en el marco de la lingüística cognitiva. El postulado principal de estos autores es que gran parte del uso cotidiano de la lengua está estructurado metafóricamente. De este modo, al argüir que la metáfora constituye un constructo conceptual respecto de lo que saben y comunican los individuos, Lakoff y Johnson (1980) presentan uno de los argumentos más fuertes en contra de la desconfianza que se tenía de la metáfora en la filosofía (Underhill, 2003). Dichos autores se alejan de la metáfora literaria para centrarse en la metáfora cognitiva, la cual explicamos a continuación.
Lakoff y Johnson (1980, 1999) se enmarcan en la disciplina de la lingüística cognitiva y, además, son defensores de la corriente filosófica experiencialista, cuyo postulado básico se refiere al papel fundamental que tiene la experiencia corpórea en la formación de los conceptos, como afirma Lakoff (1987: 51):
“(...) the relevant notion of a ‘property’ is not something objectively in the World independent of any being; it is rather what we will refer to as an interaccional property
–the result of our interactions of our physical and cultural environments given our bodies and our cognitive apparatus. Such interactional properties form clusters in our experience”.
De esta manera, las metáforas reflejarán algunos de estos agrupamientos (clusters), ya que, al usar la lengua, los usuarios de esta articulan determinadas expresiones metafóricas que serían una muestra de cómo ellos estructuran sus sistemas conceptuales. Así, la teoría conceptual de la metáfora se presenta como un programa descriptivo y explicativo de esta postura experiencialista de la cognición y el lenguaje (Osorio, 2003), como señalan Lakoff y Johnson (1999: 45):
“We make subjective judgments about such abstract things as importance, similarity, difficulty, and morality, and we have subjective experiences of desire, affection, intimacy, and achievement. Yet, as rich as these experiences are, much of the way we conceptualize them, reason about them, and visualize them comes from other domains of experience. These other domains are mostly sensorimotor
domains (...), as when we conceptualize understanding an idea (subjective experience) in terms of grasping an object (sensorimotor experience) and mailing to understand an idea as having it go right by us or over our heads. The cognitive mechanism for such conceptualizations is conceptual metaphors, which allows us to use the physical logic of grasping to reason about understanding. Metaphor allows conventional mental imagery from sensorimotor domains to be used for domains of subjective experience” (Lakoff & Johnson, 1999: 45).
Es decir, las metáforas se presentan como mecanismos cognitivos que muestran los sistemas conceptuales que los individuos estructuran a partir de su experiencia corpórea, ya que la metáfora es un fenómeno pte en la vida diaria, no solo en el lenguaje, sino también en el pensamiento y la acción. En este sentido, Lakoff y Johnson (1980) sugieren que:
“our conceptual system is largely metaphorical, then the way we think, what we experience, and what we do every day is very much a matter of metaphor. (...). Since communication is based on the same conceptual system that we use in thinking and acting, language is an important source of evidence for what that system is like” (Lakoff y Johnson, 1980: 3)
Estas ideas de los autores mencionados se relacionan con la necesidad de estudiar el lenguaje en uso, ya que entre el pensamiento y la acción estaría el lenguaje, y debido a que la comunicación se basa en el mismo sistema conceptual que se usa para pensar y actuar, el lenguaje es una fuente importante para mostrar cómo se organiza este sistema conceptual. Para entender de qué modo pensamos metafóricamente sobre el mundo y los hechos del mundo, es necesario entender cómo funciona la metáfora, aspecto que revisamos a continuación.
Las metáforas conceptuales, llamadas inicialmente protometáforas (Lakoff
& Johnson, 1980), se presentan como la conceptualización de un dominio de la experiencia en términos de otro. Así, por ejemplo, si pensamos en expresiones como “tus alegatos son indefendibles” o “él destruyó todos mis argumentos”, podemos afirmar que estamos ante la metáfora conceptual LAS DISCUSIONES VERBALES SON GUERRAS. Ella es el resultado de proyectar o aparear (mapping) los conceptos o características que se toman
prestado de un dominio origen (source) a un dominio destino (target), sobre el cual se superponen los conceptos del dominio origen. En este caso, el dominio origen es la guerra y el dominio destino son las discusiones verbales. A continuación, se presenta un ejemplo, basado en Rivano (1997), del modo en que se establece la proyección entre ambos dominios:
Figura 1: Ejemplos de la proyección entre dominio de origen y de destino
Para poder comprender la figura antes presentada, es preciso entender el marco conceptual que unifica GUERRA con DISCUSIONES VERBALES. Para ello, es necesario establecer las correspondencias dadas por las flechas azules. De este modo, se mapean algunos de los conceptos de la estructura cognoscitiva del dominio origen (desde ahora DO), que es la GUERRA, con la estructura conceptual de las DISCUSIONES VERBALES. Así, por ejemplo, los combatientes del dominio de la guerra serán los discutientes en el dominio de las discusiones verbales, los tipos de armas son los tipos de figuras verbales utilizados, etc. De este modo, podemos afirmar que las metáforas proyectan las relaciones internas de un modelo cognitivo en otro a partir de una serie de correspondencias que enlazan ambos dominios.
Es importante señalar que en el campo de estudio de la metáfora, se deben cumplir con ciertas regularidades. Primero, el nombre de la metáfora o metáfora conceptual debe consignarse en mayúsculas, mientras que las expresiones metafóricas se consignan entre comillas (ver Figura 2). Esta diferencia es importante porque las metáforas conceptuales son entidades puramente mentales, mientras que las expresiones metafóricas son entidades que se corresponden con manifestaciones que son percibidas por los sentidos: se pueden oír o leer (Cuenca & Hilferty, 1999).
Figura 2: Distinción entre metáfora conceptual y expresiones metafóricas
(Adaptado de Cuenca & Hilferty, 1999)
Debemos señalar también que las metáforas no son una muestra de un pensamiento figurativo, sino que, como sostienen Lakoff y Johnson (1980), efectivamente, los usuarios de la lengua conciben la realidad de ese modo. Además, los autores aseveran que las metáforas y su productividad se encuentran en relación directa con la cultura. Por ejemplo, el dominio conceptual de la GUERRA es utilizado como fuente de muchas metáforas conceptuales: EL AMOR ES UNA GUERRA (Rivano, 1997), LAS DISCUSIONES VERBALES SON GUERRAS (Ungerer & Schmid, 1996;
Rivano, 1997), LA ECONOMÍA ES UNA GUERRA (White, 2003; Holmgreen, 2003), LA POLÍTICA ES UNA GUERRA (Obeng, 1997; Cuvardic, 2004), etc.
De esta manera, algunos dominios de origen serán más productivos porque están más arraigados en la cultura.
En suma, el concepto teórico fundamental para el establecimiento de la estructura interna de la metáfora es la proyección, que se concreta en una serie de correspondencias que enlazan el dominio de origen y el de destino. Por esta razón, en la lingüística cognitiva, las metáforas son definidas como “a mapping of the structure of a source model onto a target model” (Ungerer
& Schmidt, 1996: 120). Cabe señalar también que las metáforas conceptuales están influidas no solo por las estructuras cognitivas y las características sensorio-motoras de los individuos, sino también por la cultura a la que estos pertenecen.
Además de establecer el funcionamiento de las metáforas cognitivas en las estructuraciones conceptuales, es necesario presentar los tipos de metáforas identificados por Lakoff y Johnson (1980), tema de los siguientes apartados.
Lakoff y Johnson (1980) presentan cuatro tipos de metáforas: estructural, ontológica, orientacional y de imagen, cada uno de los cuales explicamos a continuación.
Este tipo de metáfora se corresponde con el ejemplo visto en el apartado anterior (ver Figura 1). Se refiere, específicamente, a la organización de un dominio conceptual en términos de otro. Es decir, se establece una relación de proyección entre un conjunto de correspondencias entre el DO y el DD, como en LAS DISCUSIONES VERBALES SON GUERRAS, que presenta expresiones metafóricas del tipo “destruiré todos tus argumentos”, “no podrás defenderte con esos argumentos”, etc.; en EL AMOR ES UN VIAJE, “hemos llegado al fin de esta relación”, “ya no podemos seguir caminando juntos”, “estaremos juntos hasta el final”; y en EL TIEMPO ES DINERO, “debes guardar algunas horas para estudiar”, “no gastes tu tiempo”, “no tengo tiempo para darte”, entre otros.
En pocas palabras, la metáfora estructural ocurre cuando un concepto es metafóricamente estructurado en términos de otro a partir de la proyección de un conjunto de correspondencias conceptuales de un DO a un DD (Lakoff
& Johnson, 1980). Esto es lo que graficamos en la siguiente figura:
Figura 3: Correspondencias DO-DD
Talcomoseapreciaenlafiguraanterior, ycomohemosseñaladopreviamente, el concepto teórico fundamental para el establecimiento de la estructura interna de la metáfora es la proyección (mapping), que se concreta en una serie de correspondencias que enlazan ambos dominios.
La metáfora ontológica se relaciona con aquellos segmentos de la experiencia que los individuos suelen comprender como entidades discretas (Lakoff
& Johnson, 1980). Por ejemplo, en expresiones metafóricas como “La inflación está empeorando el estándar de vida del pueblo” o “la inflación nos tiene acorralados”, se puede identificar la metáfora ontológica LA
INFLACIÓN ES UNA ENTIDAD. Asimismo, a expresiones como “hoy mi mente no funciona” o “mi mente se ha quedado pegada en ese problema”, le subyace la metáfora ontológica LA MENTE ES UNA COMPUTADORA. De esta manera, las metáforas ontológicas, al igual que las metáforas estructurales, permiten conceptualizar entidades abstractas del mundo como LA INFLACIÓN o LA MENTE a partir de elementos concretos: UNA ENTIDAD y UNA COMPUTADORA, respectivamente. Comprender así estas realidades imperceptibles permite que podamos hablar de LA INFLACIÓN como si fuera una persona o como un objeto concreto del mundo. De este modo, podemos cuantificarla, actuar frente a ella e identificar en ella determinados aspectos. Por su parte, entender LA MENTE COMO UNA MÁQUINA permite que nos enfoquemos en distintos aspectos: la mente tiene un estado de prendido-apagado, un nivel de eficiencia, una capacidad de productividad, una fuente de energía y condiciones necesarias para que opere adecuadamente. La metáfora ontológica, entonces, puede ayudarnos a comprender estos fenómenos que finalmente sólo existen porque el hombre los ha creado o, dicho de otro modo, “our experience of physical objects and substances provides a further basis for understanding (Lakoff & Johnson, 1980: 25). En este sentido:
“Once we can identify our experiences as entities or substances, we can refer to them, categorize them, group them, and quantify them and, by this means, reason about them”. [Thus] human purposes typically require us to impose artificial boundaries that make physical phenomena discrete just as we are: entities bounded by a surface (...) so our experiences with physical objects (especially our own bodies) provide the basis for an extraordinarily wide variety of ontological metaphors, that is, ways of viewing events, activities, emotions, ideas, etc., as entities and substances”.
En suma, las metáforas ontológicas permiten que podamos lidiar racionalmente con nuestras experiencias y, además, que conceptualicemos realidades abstractas e intangibles a partir de objetos concretos.
Este tipo de metáforas corresponden a “apareamientos en donde los dominios son complejos conceptuales” (Rivano, 1997: 37) o, dicho de otro modo, “organizes a whole system of concepts with respect to one another” (Lakoff & Johnson, 1980: 14). Además, es importante señalar que se llaman así porque tienen que ver con orientaciones espaciales, tales como arriba-
abajo, dentro-fuera, central-periférico, etc.
Un ejemplo de metáfora orientacional es ARRIBA ES FELIZ-ABAJO ES TRISTE. En ella, los dominios involucrados no son dos dominios conceptuales, sino dos binomios, a saber: ARRIBA-ABAJO, por un lado, y FELIZ-TRISTE, por otro lado. Esta correspondencia se ve aprehendida por expresiones metafóricas como “Tiene los ánimos por el piso”, “estoy deprimido”, “tiene un bajón”, “arriba el ánimo”, etc. Es decir, la orientación espacial ARRIBA-ABAJO, en su totalidad, sirve de DO para la totalidad emotiva que se enmarca en FELIZ-TRISTE, que es el DD.
De acuerdo a Lakoff y Johnson (1980) la metáfora orientacional tiene una base física que se corresponde con los tipos de cuerpos que poseemos, los cuales funcionan de determinada manera en el ambiente físico. Por ejemplo, la caída de la postura se relaciona típicamente con tristeza o depresión, mientras que una postura erecta se relaciona con un estado emocional positivo. De ese modo, abajo es valorado como negativo mientras que arriba comopositivo. Estebinomio ARRIBA-ABAJOtambiénpuedecorresponderse con ESTATUS ALTO-ESTATUS BAJO, en expresiones como “él ocupa una posición elevada”, “es un arribista”, “quiere ascender en la jerarquía social”. En este caso, la base física para ESTATUS ALTO ES ARRIBA-ESTATUS BAJO ES ABAJO es que el estatus está correlacionado con el poder social y físico que suelen pensarse como rasgos que se encuentran por encima de la debilidad o la falta de poder social.
Se puede afirmar, entonces, que las metáforas orientacionales pueden no solo estar definidas en términos de espacialidad (como ARRIBA-ABAJO), que es un criterio que requiere de opuestos conversos, sino también en términos de una relación gradual entre los extremos (como FRÍO-CALIENTE es a RACIONAL-EMOCIONAL o CALCULADOR-AFECTIVO).
Las metáforas de imagen corresponden a expresiones metafóricas basadas en información visual, esto es, se trata de metáforas concretas que proyectan la estructura esquemática de una imagen sobre la de otra. Así, por ejemplo, “Italia es una bota”, “Su nariz es un pico de loro”, “el ratón de este computador no funciona bien” corresponden a metáforas de imagen, en las que se proyecta la forma global de una bota (el DO) sobre la forma global de la península Itálica (el DD), la forma de un pico de loro sobre la nariz de alguien y la forma de un ratón sobre el de un mouse, respectivamente. En este sentido, una característica importante de este tipo de metáfora es que no proporciona un patrón para un sistema determinado de expresiones metafóricas, sino que es una expresión metafórica única basada en una imagen visual (Cuenca & Hilferty, 1999).
Notemos, además, que la proyección entre los dominios es parcial y selectiva, ya que, continuando con nuestro ejemplo, las correspondencias se dan únicamente entre el contorno global de una bota y el de la península Itálica. Así, no todos los accidentes geográficos de Italia tienen una perfecta correspondencia con todas y cada una de las partes de la bota.
Ahora bien, a fin de cerrar de mejor forma este marco teórico, creemos, resulta necesario realizar algunos comentarios finales sobre la metáfora.
En primer lugar, en todos los ejemplos propuestos, se advierte que se parte de un modelo concreto del mundo para conceptualizar uno abstracto (ver Tabla 1). Según Cuenca y Hilferty (1999), este patrón de direccionalidad que va de lo concreto a lo abstracto es completamente normal en la metáfora, ya que se utilizan aquellos dominios que están bien delimitados en nuestra experiencia cotidiana para entender otros dominios que resultan menos accesibles a nuestra comprensión.
Tabla 1: Ejemplos de patrón de direccionalidad en la metáfora
En segundo lugar, un concepto importante que constituye el rasgo que permite establecer la analogía entre los dominios conceptuales (DO y DD) es la “imagen o estructura esquemática” que se define como “una totalidad cognitiva, formada por un número reducido de relaciones y elementos, aplicable a un número infinito de situaciones reales” (Rivano, 1997: 57).
La imagen esquemática es, entonces, la base cognitiva para realizar las conceptualizaciones metafóricas, y surgen a partir de la experiencia perceptual y motora recurrentes en el curso del desarrollo cognitivo. Son el producto de nuestra habilidad de esquematizar y reconocer similitudes entre objetos
y situaciones. Además, sirven para constreñir las proyecciones, por lo que juegan un importante rol en los mismos. Por ejemplo, cuando se dice “las penas pesan” la imagen o el rasgo que permite la correspondencia entre los dominios es la acumulación, pues a mayor acumulación, mayor peso.
En suma, la metáfora cumple una función cognitiva, puesto que los seres humanos para comprender sus experiencias emplean expresiones metafóricas que estarían reflejando estructuras conceptuales de los hablantes. Basados en este supuesto, al analizar el discurso periodístico mencionado esperamos identificar expresiones metafóricas que develen aquellas metáforas cognitivas que los hablantes utilizan para etiquetas fenómenos sociales y, en este caso, relativos al área de la salud (Cuvardic, 2004).
Las metáforas contribuyen en la estructuración de cualquier tipo de discurso, desde un texto científico hasta una conversación casual. En este caso, analizaremos textos del discurso periodístico, específicamente noticias publicadas en el diario de circulación nacional La Tercera, cuyo tema se relaciona con el campo de la salud. La elección de este diario radica en que es uno de los periódicos de mayor cirulación en Chile, posee una versión digital (lo que facilita la recolección del corpus) y, además, dedica algunos espacios a temas de salud.
A fin de hacer más ordenado y objetivo nuestro trabajo, hemos establecido un rango de tiempo durante el cual recolectamos el corpus, lo que implica que su tamaño será determinado, primero, por un factor temporal. Para ello, hemos acudido a la noción de semana periodística, por lo que las noticias analizadas han sido publicadas en el rango de la semana periodística comprendida entre lunes 22 de junio y el lunes 29 de junio de 2009. De este modo, nuestro corpus ha quedado constituido por 23 noticias relativas a temas de salud, que es el segundo parámetro que lo determina. Ahora bien, considerando que las noticias relacionadas con el área de la salud tocan otros temas diversos, como política y turismo, trabajaremos exclusivamente las expresiones metafóricas pertenecientes al ámbito de la salud, que es el área en la cual hemos circunscrito nuestro trabajo.
Para llevar adelante esta investigación, identificamos, en primer lugar, las expresiones metafóricas presentes en el corpus, para, luego, clasificarlas, en cada uno de los tipos propuestos por Lakoff y Johnson (1980, 1999). De este modo, podemos observar aspectos tales como: qué tipo de metáfora es la que, predominantemente, se usa en el discurso periodístico relativo a la salud, mostrando, de este modo, qué tipo de sistemas conceptuales organizan el discurso centrado en temas de salud.
Primeramente, enumeraremos cada una de las expresiones metafóricas que hemos identificado en las 22 noticias que constituyen nuestro corpus. Dichas expresiones metafóricas son las siguientes:
Tabla 2: Expresiones metafóricas identificadas en el corpus
Para comenzar debemos señalar que, tras un primer acercamiento a las expresiones metafóricas identificadas en nuestro corpus, observamos que en algunas de ellas se presentan, simultáneamente, más de un tipo de metáfora. Por ejemplo, las expresiones metáforicas 3, 7 y 16 consignadas en la Tabla 2. Ante tal situación, proponemos la presencia de “metáforas mixtas”, concepto que no implica la fusión de los tipos de metáfora explicados sino que da cuenta de la presencia simultánea de dos o tres
de los tipos de metáfora propuestos por Lakoff y Johnson (1980). Así, algunas expresiones analizadas mostrarán la presencia conjunta de una metáfora ontológica y una estructural, o una orientacional y ontológica, entre muchas otras posibilidades. De este modo, en concordancia con lo anteriormente señalado, los tipos de metáforas con los que trabajamos son: estructural, ontológica, orientacional, de imagen y mixta.
A continuación, presentamos una tabla ordenadora (Ver Tabla 3) con la clasificación de las expresiones metafóricas identificadas:
Tabla 3: Clasificación de expresiones metafóricas identificadas en el corpus
Al observar la Tabla 3, advertimos que hay ausencia total en nuestro corpus de metáforas de imagen. En otros términos, en los textos analizados solo se han detectado metáforas estructurales, ontológicas, orientacionales y mixtas, por tanto, de ahora en adelante seguiremos trabajando solo con estos tipos de metáforas. Cabe señalar que estos cuatro tipos han sido subdivididos en metáforas de un nivel más específico. De este modo, explicamos cada uno de estos tipos de metáfora con sus correspondientes subtipos y, además, consignamos algunos de los ejemplos más relevantes.
Identificamos en este tipo la metáfora conceptual LA SALUD ES UNA GUERRA, la cual es analizada y ejemplificada a continuación.
a) LA SALUD ES UNA GUERRA
Como mencionamos previamente en nuestro marco conceptual, el dominio conceptual de la GUERRA es utilizado como fuente o dominio de origen de muchas metáforas conceptuales. A continuación, en la Tabla 4, explicamos brevemente cada una de las expresiones metafóricas de este tipo encontradas en el corpus:
Tabla 4: Expresiones metafóricas correspondientes a la metáfora conceptual LA SALUD ES UNA GUERRA
En estas expresiones metafóricas, explicadas anteriormente, se advierte el uso de lexemas propios del ámbito conceptual bélico para asir las situaciones que enfrenta el área de la salud, temas que, muchas veces, son de difícil comprensión para los lectores. Tal vez por esa razón, los periodistas hacen uso de estas metáforas que en apariencia se quedan solo en un nivel lingüístico, pero que en realidad evidencian el modo en que las personas conciben la salud. Así, en las noticias centradas en temas de salud analizadas, nos encontramos con soldados, víctimas, victimarios, ataques, enfrentamientos, enemigos, etc.
Muchas expresiones metafóricas muestran un tratamiento de aspectos de la salud como elementos que presentan características humanas o que pasan por procesos biológicos propios de los organismos vivos. Así, dividimos esta metáfora en un subtipo: LA SALUD (o aspectos de ella) ES UN ORGANISMO/ ENTIDAD/OBJETO/AGENTE. En la Tabla 5, explicamos brevemente las expresiones metafóricas de este tipo.
Tabla 5: Expresiones metafóricas correspondientes a la metáfora ontológica LA SALUD ES UN ORGANISMO/ ENTIDAD/OBJETO/AGENTE/LUGAR.
Tal como puede apreciarse en la Tabla 5, en el corpus analizado la metáfora ontológica se utilizó para indicar cómo distintas entidades (gripe, fármacos, períodos de tiempo, etc.) son personificados y, además, cumplen con funciones propias de entidades animadas. Así, por ejemplo, los años son helados, como si en realidad tuviesen temperatura, tal como un organismo vivo; las enfermedades son organismos capaces de encender una alarma.
Cabe señalar que en algunas de estas expresiones metafóricas analizadas se hace uso de la metonimia, que es otro recurso lingüístico que muestra la estructuración de los sistemas conceptuales (Lakoff & Johnson, 1980; Lakoff, 1987), mencionando, por ejemplo, “la parte por el todo”. En este sentido, en “El cerebro no le da importancia dentro de sus prioridades”, es en realidad la persona, poseedora de ese cerebro, quien no da importancia a ciertas prioridades.
Este tipo de metáfora fue identificada a partir de las correspondencias entre dos binomios de dominios conceptuales, primero, arriba es mejor-abajo es peor, y, segundo, arriba es peor-abajo es mejor.
Tal como señalamos previamente, las metáforas orientacionales al estar absolutamente relacionadas con nuestra experiencia corpórea y con la cultura, suponen que arriba siempre es mejor ya que como seres humanos
caminamos erguidos, mientras que abajo es peor pues esto es síntoma de enfermedad o depresión. Ahora bien, debido a que nos encontramos en el ámbito de la salud, el aumento de enfermedades resulta ser negativo, vale decir, abajo es mejor. En ese sentido, tenemos dos orientaciones hacia arriba, pero en un caso es positivo y en otro es negativo. Por esa razón, hemos consignado estos dos tipos de correspondencias de modo independiente, cada uno de los cuales presentamos a continuación.
a) ARRIBA ES MEJOR-ABAJO ES PEOR
Explicamos a continuación, en la Tabla 6, las expresiones metafóricas correspondientes a este tipo de metáfora.
Tabla 6: Expresiones metafóricas correspondientes a la metáfora orientacional ARRIBA ES MEJOR-ABAJO ES PEOR
En las expresiones metafóricas explicadas anteriormente, identificamos la correspondencia entre los binomios ARRIBA-ABAJO como dominio de origen y MEJOR-PEOR como dominio destino.
b) ARRIBA ES PEOR- ABAJO ES MEJOR
La explicación de las expresiones metafóricas correspondientes a este binomio de metáfora orientacional se presenta a continuación en la Tabla 7.
Tabla 7: Expresiones metafóricas correspondientes a la metáfora orientacional ARRIBA ES MEJOR-ABAJO ES PEOR
Esta metáfora plantea la valoración de arriba como peor y la de abajo como mejor, por lo que contradice las correspondencias normales dentro de nuestra cultura, puesto que lo usual es que arriba sea mejor y abajo sea peor. Sin embargo, como explicamos previamente, cuando se tratan temas de salud la valoración de las orientaciones dependerá del elemento con el que esté relacionado. Por ejemplo, en el ámbito de la salud, resulta positivo un bajo número de fallecidos, de enfermedades y de hospitalizaciones, entre otros, pues lo ideal es que estos números sean muy bajos o, mejor aún, iguales a cero.
Tal como señalamos anteriormente, este tipo de metáfora no se presentó en nuestro corpus.
El último tipo de metáforas identificado ha sido denominado como “metáforas mixtas”. Este nombre se le ha dado no porque en ella se fusionen los tipos de metáforas revisados, sino porque hay segmentos con expresiones metafóricas que presentan simultáneamente una metáfora orientacional con una estructural, o una estructural con una orientacional, por ejemplo. Específicamente, hemos descubierto la presencia de metáforas estructural- ontológicas y ontológica- orientacionales. Este tipo de expresiones metafóricas es abundante en nuestro corpus, y como puede advertirse, en los tipos de metáforas mixtas identificadas siempre está presente la metáfora ontológica, lo que puede sugerir que en el discurso de la salud se le exige al lector realizar distintas inferencias respecto de los personajes que participan en los enunciados. A continuación, comentaremos estos tipos de metáforas.
En la Tabla 8, comentamos las expresiones metafóricas, identificadas en el corpus, correspondientes a la metáfora mixta estructural- ontológica.
Tabla 8: Expresiones metafóricas de metáforas estructurales-ontológicas
En la Tabla 9, comentamos la expresión metafórica correspondiente a este tipo de metáfora mixta ontológica- orientacional.
Tabla 9: Expresiones metafóricas de metáforas ontológicas- orientacionales
Observamos, que las metáforas mixtas son muy diversas, pero parece ser que los sistemas conceptuales que permiten aprehender un constructo tan abstracto como la salud son sobre todo el dominio conceptual bélico, la personificación de los elementos de este campo y también el hecho de concebirla como un organismo vivo.
Para cerrar esta discusión, y a modo de síntesis, consignamos en la Tabla 10 un resumen de todas las ocurrencias de las metáforas identificadas, además de los porcentajes específicos para cada una. Luego de la presentación de estos datos, se hace necesario que profundicemos un poco más en lo que estos sugieren respecto de los sistemas conceptuales que permiten que los individuos comprendan un concepto tan abstracto como la salud, punto que desarrollaremos en las conclusiones de este trabajo.
Tabla 10: Ocurrencia de metáforas identificadas
De la tabla anterior podemos obtener que el tipo de metáfora que predomina son las mixtas, sin embargo, si las desglosamos en sus subtipos, observamos que es la metáfora estructural- ontológica la que mayor ocurrencia presenta (30% del total). Debemos señalar, además, que si a este tipo agregamos las metáforas ontológicas y estructurales que se presentan de forma independiente, esto es, no mixta, la predominancia de este tipo de metáfora es muchísimo mayor, llegando a un 76, 66% del total. Ante esto, sin duda, y adelantándonos a las conclusiones, podemos afirmar que los tipos de metáforas que predominan son las estructurales y las ontológicas.
En primer lugar, y en un aspecto puramente teórico, observamos algunas particularidades de las metáforas estructurales y ontológicas. Primero, ambas están sujetas a una restricción: las correspondencias (o estructuración metafórica) establecidas entre el DO y el DD es parcial y no total, puesto que si fuera total, se produciría una tautología ya que un concepto sería el otro y no sería simplemente entendido en términos del otro. Por ejemplo, respecto de la metáfora EL TIEMPO ES DINERO, no podemos pensar que existirá una correspondencia para banco en el DD, puesto que no existen establecimientos públicos de crédito (o bancos) de tiempo. Además, los conceptos metafóricos pueden ser extendidos o ampliados. Por ejemplo, si se afirma que LAS IDEAS SON OBJETOS entonces se podría adjetivarlas usando colores o atribuirles características que le asignaríamos a los objetos, como “esa es una idea oscura” o “haré brillar mis ideas”, etc. Sin embargo, debemos subrayar que estas extensiones, constreñidas por la correspondencia mencionada, permiten ampliar las metáforas en un sentido pero no en otros.
También, debemos señalar que, en las metáforas ontológica y estructural, los dominios que sirven como fuentes (DO) se corresponden con objetos o sucesos concretos. Así, LAS GUERRAS, que son sucesos concretos puesto que ocurren en el mundo físico y que, por tanto, se corresponden con la experiencia humana visible, sirven de DO para entender EL AMOR, que es un elemento abstracto de la experiencia humana. Del mismo modo, EL DINERO es un elemento concreto de la vida humana que sirve de DO para entender el concepto abstracto de EL TIEMPO. En otras palabras, se conceptualiza un dominio de la experiencia menos concreto, como son las DISCUSIONES/EL AMOR y EL TIEMPO a partir de un dominio experiencial más concreto, como lo es LA GUERRA y EL DINERO respectivamente.
Cabe señalar, además, algunas semejanzas y diferencias entre los tipos de
metáforasrevisados. Así, lametáforaontológica, a diferenciadelaestructural y orientacional, no establece un conjunto de correspondencias entre un DO y un DD, es decir, no presenta la misma estructura interna que las dos anteriores, sino que se señala una relación entre un binomio conceptual origen y un binomio conceptual destino. En cuanto a las semejanzas, los tres tipos de metáforas analizados no son arbitrarios, ya que surgen a partir de nuestra experiencia física y cultural.
Por otra parte, sabemos que los seres humanos piensan, experimentan y lo expresan a partir de las metáforas. Tal como aseveran Lakoff y Johnson (1980) el único modo de acceder a estos sistemas conceptuales metafóricos que estructuran el pensamiento será a partir de los usos lingüísticos, puesto que en las expresiones metafóricas del lenguaje se ven reflejados aquellos esquemas metafóricos que subyacen al pensamiento cotidiano. En este trabajo, nos hemos centrado en analizar el discurso de la prensa escrita del ámbito de la salud para brindar más pruebas de que la tesis de Lakoff y Johnson (1980) no está lejos de la verdad. En definitiva, en concordancia con los autores mencionados, no proponemos que todo el sistema conceptual humano sea metafórico puesto que ello resultaría extremista, pero sí creemos que algunos dominios conceptuales, sobre todo aquellos relacionados con conceptos abstractos, suelen conceptualizarse a partir de otros dominios concretos y ello se evidencia en el lenguaje cotidiano. En esa medida, hemos podido advertir que las metáforas identificadas en el corpus analizado permiten que los medios de comunicación las utilicen como estrategias indirectas para suavizar o aminorar el impacto que puedan tener los problemas relativos a la salud de un país: aumento de hospitalizaciones, enfermedades, prohibición de fármacos, entre otros. En ese sentido, nos alejamos de un estudio centrado en la metáfora como elemento retórico y estilístico. De esta manera, podemos afirmar que el tipo de estudio realizado se ha centrado en profundizar en el tema de la existencia de metáforas conceptuales particulares así como de su influencia en el pensamiento humano.
A partir de los datos presentados observamos cómo la salud se entiende a partir de otros sistemas conceptuales concretos como el bélico. En cuanto a las metáforas ontológicas, identificamos LA SALUD ES UN ORGANISMO/ UNA ENTIDAD, lo que implica la personificación de la misma. Ello permite concebir la salud como experienciadora de procesos biológicos propios de las plantas y de los animales o seres humanos, como crecer, vivir, sobrevivir, actuar, etc. Así, conceptualizar la salud como una persona permite que la entendamos a partir de lo que nosotros mismos experienciamos. En otras palabras, algunas de las situaciones a las que se enfrente el ser humano podrán ser proyectadas al dominio conceptual de LA SALUD. La alta
recurrencia de la metáfora ontológica en nuestros datos (23,33%) confirma lo señalado por Lakoff y Johnson (1980, 1999) respecto de la importancia de nuestras experiencias corpóreas en la estructuración de nuestros sistemas conceptuales. En esa medida, confirmamos, también, que la característica más común de las metáforas cognitivas es estructurar una noción abstracta a partir de una concreta. Asimismo, observamos que la salud, en el discurso informativo, debe atenerse a un proceso de personificación, en el que aspectos relacionados con el campo de la salud se convierten en personajes protagonistas que ejecutan o reciben acciones.
Otro de los tipos de metáfora predominante en nuestra investigación es la estructural, particularmente, la metáfora conceptual LA SALUD ES UNA GUERRA. Esto puede deberse a que el dominio conceptual bélico es una constante en nuestra cultura y ello queda reflejado en la alta incidencia que presentó esta metáfora en la muestra cuantificada en el apartado anterior, a saber: 23,33% (Ver Tabla 10). Previamente, propusimos que LA GUERRA era un dominio que servía de fuente para muchas correspondencias metafóricas. Una de las razones que justifican el uso tan asiduo de este dominio conceptual, fuente de muchas metáforas cognitivas, es que las guerras han estado presentes en la vida del hombre desde tiempos remotos. Así, pues, el sistema conceptual metafórico bélico es el más empleado en las interacciones humanas. De este modo, se advierte el uso de lexemas propios del ámbito conceptual bélico para asir las situaciones que enfrenta el área de la salud, temas que, muchas veces, son de difícil comprensión para los lectores. Por esta razón, los periodistas hacen uso de estas metáforas que en apariencia se quedan sólo en un nivel lingüístico, pero que en realidad evidencian el modo en que las personas conciben la salud. Otros tipos de metáfora como la orientacional, por ejemplo, también contribuye a esta idea de ver a la salud como una guerra, puesto que en el caso de “[Como consecuencia de la gripe] ha habido una baja en el turismo a nivel internacional” o “Viajes de chilenos a México cayeron la mitad en mayo”, subyace esta idea que la gripe es un enemigo que ha desencadenado consecuencias tan nefastas como la disminución de turismo y de los vuelos a México. En este sentido, el turismo es la víctima en esta guerra.
Ahora, respecto de cómo identificar las metáforas en los discursos, podemos señalar que una aproximación cognitiva e interactiva de la comprensión textual partirá de algunos principios básicos de la pragmática, como el principio cooperativo de Grice (1975, citado por Escandell, 1996) y la teoría de la relevancia de Sperber y Wilson (1995), ya que el lector u oyente antes que considerar las metáforas como inadecuadas se basará en la noción de relevancia para establecer el significado que se le ha querido transmitir. Partir de estos principios, entonces, le permitirá al lector identificar las razones
por las cuales no debe tomar el significado literal sino el metafórico. De igual modo, es importante prestar atención al léxico utilizado en el texto, pues este debe llevar a los lectores a uno o más modelos conceptuales. Debemos recordar que un elemento esencial para el reconocimiento de las metáforas es la identificación de la “imagen esquemática”, ya que, para poder establecer las correspondencias entre los dominios conceptuales relacionados, el lector debe identificar aquel rasgo que vincula los dominios conceptuales. Por ejemplo, si relacionamos LA SALUD con LA GUERRA es porque entre ellas identificamos el rasgo “oposición”. Tanto en la salud como en la guerra existen actores que buscan un mismo objetivo y no pueden conseguirlo a la vez lo que genera la oposición entre ellos. Otro factor que debe ser considerado son los aspectos culturales, ya que es importante recordar que todo discurso se circunscribe en una cultura particular y ello determina en gran medida la interpretación e identificación de las metáforas.
Debemossubrayarquepuederesultarcomplejoparaloslectoresreconocerlas expresiones metafóricas de la salud, ya que estas suelen estar absolutamente lexicalizadas en la lengua. Por esa razón, los escritores pueden hacer uso de las metáforas en modos muy sutiles ya que a partir de ellas promueven una postura ideológica. Esto se evidencia sobre todo en las metáforas mixtas que no se presentan como enunciados explicativos que describen alguna situación, sino que son formadoras de opinión, ya que los lectores deben realizar inferencias en distintos grados de abstracción. Por ejemplo, si en un mismo enunciado se personifica una entidad, como la gripe, que es capaz de ahuyentar a alguien, y además se relaciona esta con una metáfora estructural que señala a la gripe con un enmigo, se está tratando de convencer al lector de que es la gripe la única responsable de ahuyentar en los turistas y, por tanto, de la disminución de ingresos en esa área, anulando, así, la posibilidad de que el responsable de dicha baja sea, por ejemplo, la crisis actual. Es decir, el lector debe inferir, primero, que la gripe está siendo personificada, ya que ella es la responsable de ahuyentar turistas. Luego, debe inferir que la disminución de turistas implica una valoración negativa, puesto que bajan los ingresos en esa área. En ese sentido, las metáforas mixtas implican realizar inferencias en distintos niveles y, de ese modo, permiten formar opinión, ya que el lector lego o no educado puede no llegar a la ideología que esconden las metáforas y, por tanto, puede formarse una opinión errada respecto de cómo funciona la salud, y en este caso, también el turismo y la economía en su país.
En concordancia con lo señalado en el párrafo anterior, en este análisis, se ha podido advertir que las expresiones metafóricas analizadas antes que ser explicativas de alguna situación en realidad son de una naturaleza persuasiva o formadoras de opiniones, ya sea indirecta o directamente. Lo interesante no solo es que el análisis de estas expresiones muestre el
dominio y el carácter sistemático de metáforas particulares sino que además proveen de un entendimiento del tema al invitar a los lectores a aceptar una perspectiva particular.
De este modo, las metáforas sirven para estructurar el discurso periodístico. En este caso, hemos podido ver que sí existe una cierta sistematicidad respecto de las metáforas conceptuales que estructuran el ámbito de la salud. Por ello, podemos afirmar que las metáforas son instrumentos cognitivos que le permiten al hombre pensar en situaciones nuevas o complejas. Así, le permiten comprender expresiones metafóricas del ámbito de la salud.
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