Exclusión del ‘estudiante secundario’. Análisis multimodal en medios de Chile
Exclusion of the ‘secondary student’. Multimodal analysis in Chilean media
Liliana Vásquez-Rocca
Universidad Andrés Bello, Chile
liliana.vasquez@unab.cl
Dominique Manghi
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Centro de Investigación para la Educación Inclusiva, Chile
dominique.manghi@pucv.cl
Recibido: Mayo 2020 Aceptado: Junio 2020 Publicado: Diciembre 2020
Citación: Vásquez-Rocca, L. & Manghi, D. (2020). Exclusión del ‘estudiante secundario’. Análisis multimodal en medios de Chile. Logos: Revista de Lingüística, Filosofía y Literatura, 30(2), 297-313. doi.org/10.15443/RL3023
Dirección Postal: Quillota 980, Viña del Mar, Valparaíso, Chile
Resumen: Este estudio muestra cómo tres medios de comunicación de Chile construyen multimodalmente al actor social ‘estudiantes secundarios’. Se aborda la manera en que Televisión Nacional de Chile, El Dínamo y El Ciudadano representan a este grupo social que frecuentemente es suprimido de la esfera mediática. La metodología es cualitativa con un enfoque semiótico social, siguiendo los lineamientos de la Gramática Visual y la tipología de actores sociales de van Leeuwen (2003). El corpus consideró 15 textos multimodales del 2018 recopilados de sitios de internet, que constituyen una cadena semiótica de un evento noticioso sobre educación. Los resultados sugieren que TVN crea el significado de un ‘estudiante agresor’, El Dínamo de un ‘estudiante a corregir’; en cambio, El Ciudadano lo representa como un actor social que es un ‘participante activo’.
Palabras clave: estudiante de secundaria - educación - medios de comunicación - exclusión social - semiótica
Abstract: This study shows how three Chilean media construct in their discourse the social actor ‘secondary students’, in a multimodal way. It focuses on the representation of Televisión Nacional de Chile (also known as TVN), El Dínamo and El Ciudadano of this social group which is often suppressed suppressed from the media sphere. It is a qualitative study with a social semiotic approach, following the guidelines of Visual Grammar and the typology of representation of social actors by van Leeuwen (2003). The corpus comprised 15 multimodal texts of 2018 compiled from internet sites, which constitute a semiotic chain of a news event about education. The results suggest that TVN creates the meaning of an ‘aggressor student’, El Dínamo as a ‘student to be reformed’; whereas El Ciudadano, represents him as a social actor who is an ‘active participant’.
Keywords: High school student - education - mass media - social exclusion - semiotics
1. Introducción
En los últimos años, debido a los movimientos sociales en torno a educación, los escolares chilenos han tenido un protagonismo importante y, tanto los medios de comunicación como las redes sociales, han puesto de manifiesto la construcción de este actor social en la esfera pública. Entre los antecedentes se puede señalar que durante el año 2006 se produjo uno de los movimientos sociales más relevantes de la historia educacional chilena: la revolución pingüina (Bellei, Contreras, & Valenzuela, 2010) en que los ‘estudiantes secundarios’ de las escuelas públicas de Chile protestaron hasta lograr cambios normativos sustantivos en la educación, obteniendo una importante visibilización mediática y una concentración de investigaciones al respecto (e.g. Cárdenas, 2012). Sin embargo, este protagonismo volvió a segundo plano en la década del 2010, periodo en que los estudios se focalizan principalmente en los universitarios (e.g. Cárdenas, 2014; Aguilera Ruiz, 2008; Cárdenas & Pérez, 2017).
Históricamente, los medios de comunicación, según la literatura especializada, se han considerado como constructores de la realidad en la que circulan y, por tanto, son fundamentales tanto en la configuración de la representación de la realidad social como de aquellos grupos e individuos que las componen (Luhmann, 2000). Estos medios masivos, a su vez, reproducen los discursos generados por las élites –los grupos e instituciones que representan el poder en una sociedad– por lo general, liderados por pequeños grupos económicos (Becerra, 2014). En Chile ello no es diferente, la concentración de medios de comunicación es abismante, un 90% en la televisión (CNTV, 2016), un 98% en la prensa (Mönckeberg, 2011) y en la radio el grupo español PRISA posee el 84% de la facturación publicitaria con sus cuatro medios. Adicionalmente, se observa una concentración en la producción de contenidos situados principalmente en la ciudad de Santiago, capital de Chile. Así, se evidencia la esencia hegemónica de los medios (Gomis, 2001; Rodrigo-Alsina, 2005; van Dijk, 2016), que, en su posición de privilegio, son controladores de los discursos públicos.
El contexto sociohistórico específico de esta investigación se enmarca en la implementación de la Ley de Inclusión Escolar (MINEDUC, 2016) en el 2016 en Chile, acotada a asegurar el acceso a todos y todas las estudiantes a las escuelas públicas chilenas. Si bien este parece ser un cambio social relevante que implicaría disminuir la exclusión educativa y cuestionar la construcción social de la normalidad y la segregación que existe hoy en día respecto de la selección (Infante, Matus & Vizcarra, 2011), esta implementación no ha estado exenta de controversias. Aunque podría ser de sentido común hablar de inclusión, dada la trayectoria neoliberal de la educación en Chile, no hay acuerdo respecto de quienes son los sujetos a educar por la educación pública.
Asimismo, no siempre se considera a los ‘estudiantes secundarios’ en los discursos que circulan en la esfera pública mediática, no respetando su derecho a participar en el diálogo y exponer sus ideas respecto de normativas que les afectan directamente.
Por ello, en este artículo se analiza un corpus, antecedente al estallido social del año 2019 en Chile1, focalizado en la construcción semiótica del ‘estudiante secundario’ en el discurso de tres medios de comunicación chilenos (Televisión Nacional de Chile –TVN–, El Dínamo y El Ciudadano) desde la perspectiva de la Semiótica Social (Halliday, 1978; Hodge & Kress, 1988; Manghi, 2013) en un evento particular y considerando la representación que se construye de ellos como ‘actor social’ (Voloshinov, 1992; van Leeuwen, 2003; Djonov & Zhao, 2017).
La pregunta de investigación que guía el estudio se centra en develar cómo el actor social ‘estudiante secundario’ es representado multimodalmente por tres medios de comunicación de Chile en sus plataformas digitales.
El estudio se desarrolla desde un enfoque cualitativo que utiliza las herramientas teórico-metodológicas de la Semiótica Social: los lineamientos de la Gramática del Diseño Visual (Kress & van Leeuwen, 2006) y la tipología de representación de actores sociales de van Leeuwen (2003). En lo que sigue, el artículo presenta un marco de referencia que argumenta la importancia de un enfoque Semiótico Social para el análisis de los medios de comunicación digital y el recorrido investigativo que se ha desarrollado en Chile en torno a los jóvenes como actor social. Luego se exponen las elecciones metodológicas y el tipo de análisis realizado, siguiendo con los resultados obtenidos para finalizar con la discusión y conclusiones del estudio.
2. Aproximación al estudio de medios de comunicación desde un enfoque semiótico social
La elección del enfoque Semiótico Social para el estudio de la representación del ‘estudiante secundario’ responde al interés por ampliar la comprensión de la construcción discursiva de este actor social en los medios de comunicación contemporáneos en dos aspectos. Primero, dar cuenta de los diferentes modos semióticos que emplean los medios de comunicación digitales para crear los significados que propagan y, en segundo lugar, comprender el efecto social e histórico en el ámbito de la sociedad chilena del siglo XXI de los ensamblajes semióticos de estos actores sociales.
Tomar el anclaje de la Semiótica Social implica explorar los signos y comprender el rol que estos tienen, así como la configuración de los ensamblajes semióticos que se utilizan para significar (Hodge & Kress, 1988) y negociar representaciones y voces en distintos ámbitos sociales (Voloshinov, 1992; van Leeuwen, 2003; Djonov & Zhao, 2017). En este sentido, una aproximación multimodal desde la Semiótica Social a los fenómenos comunicativos aporta una visión doblemente situada. En primer lugar, explica los significados en el contexto social e histórico en el que se crean y, en segundo lugar, considera el entorno semiótico en el cual los recursos tales como imagen, palabras escritas, diagramación, etc. significan, comprendiendo cómo aportan al significado global construido (Manghi, 2013). Ambos niveles en su conjunto permiten develar las pretensiones que tienen, en ese caso, los medios cuando publican cierto tipo de noticias o entrevistas en las que no siempre es evidente su intención ideológica. Nos interesa poner en evidencia lo que los medios digitales comunican implícitamente y avanzar hacia una mirada prospectiva de la semiosis que invita a diseñar la sociedad que queremos (Bezemer & Kress, 2016).
Dentro del contexto de este artículo, los significados en torno a los actores sociales relacionados con educación, así como los signos producidos en los medios, no son otros que los que se han generado en este periodo histórico caracterizado, por una parte, por una educación desarrollada bajo un modelo de mercado (Sisto, 2019); y por otra, por una revolución digital imperante (Ramonet, 2012; Van dijck, 2016).
3. El contexto: la educación en Chile bajo el modelo de mercado
La educación en Chile se ha desarrollado bajo un modelo de mercado el cual, por una parte, ha promovido la oferta educativa privada, naturalizando la idea de cobrar por entregar mejor educación y midiendo la “calidad educativa” solo a través de pruebas estandarizadas. Por otra parte, las instituciones ministeriales realizan una serie de demandas contradictorias a las escuelas y liceos gratuitos, especialmente aquellos administrados por los municipios: mientras se exigen logros académicos en dichas pruebas estandarizadas, mediante extrema supervisión y amenazas de cierre (Sisto, 2019), se aplican otras políticas y normativas que buscan al mismo tiempo disminuir la segregación, violencia, discriminación y exclusión en los contextos escolares (Matus, Rojas-Lasch, Guerrero-Morales, Herraz-Mardones & Sanyal-Tudela, 2019).
Entre las políticas más recientes se encuentra la Ley de Inclusión Escolar 20.845 del año 2016, cuya implementación ha mantenido estructuras segregadoras. Dichas estructuras de base contemplan un modelo educativo de mercado desinteresado por el valor de lo público, a lo que se agrega una lógica de la rendición de cuentas impuesta a la escuela y, finalmente, una tensión entre un paradigma de la integración que exige diagnosticar y etiquetar a los estudiantes que se salen de la norma, y un paradigma de inclusión educativa que supone legitimar al ‘otro’ y la diversidad humana2 (López et al, 2018).
En este panorama de oferta educativa desigual ninguna institución logra una calidad educativa según las reglas del juego, y las escuelas públicas se encuentran sobredemandadas rindiendo cuentas sobre logro académico y a la vez inclusión. Dicha lógica de mercado vigente desde la década de los ochenta produjo una selección natural entre quienes podían pagar y quienes no, segregando familias, estudiantes e instituciones educativas fomentando la competencia entre ellas, y desarticulando la educación pública (Donoso-Díaz, de Souza & Barbosa, 2016).
Parte de esta legitimación e inclusión necesaria para revalorar la educación, tiene que ver con escuchar la voz de los estudiantes, especialmente de aquellos de las escuelas y liceos públicos, quienes son el centro de dichas políticas. Esto implica un posicionamiento de parte de los actores sociales frente a las demandas de la educación actual que puede resolverse como el cumplimiento de un requisito administrativo (“nos piden que los incluyamos”) que refuerza el statu quo (Slee, 2014) o como un compromiso genuino con los derechos educativos, la justicia social y la democracia (Fielding, 2011).
En general, los diferentes dispositivos para la participación de los estudiantes han sido diseñados y aplicados por personas adultas, quienes interpretan sus necesidades y luego intentan satisfacerlas desde los propios códigos de la adultez. Así se ha marginado a las infancias y adolescencias del espacio público y de la toma de decisiones, negándolos como actores sociales (Gaitán, 2006). La participación de los estudiantes en coherencia con la inclusión, puede permitir el protagonismo estudiantil crítico, de manera de evitar reproducir las desigualdades e injusticias sociales (Lay-Lisboa, 2018). En este marco, los medios de comunicación, dominados por las élites económicas, también construyen un discurso de la educación desde la mirada de los adultos y que influye directamente en las políticas públicas en lo que se conoce como la mediatización de la educación (Cabalin, Montero & Cárdenas, 2019).
En relación a la revolución digital, en estos últimos años los medios de comunicación se han visto en la necesidad de migrar a plataformas digitales tales como Youtube o Facebook para adaptarse a las nuevas narrativas que se exigen hoy en día (Ramonet, 2012) la cultura de la conectividad imperante (Van Dijck, 2016). Lo anterior ha obligado a los medios a diversificar sus modos de construcción de significados, trayendo consigo un potencial semiótico diferente a los soportes impresos, ya que pueden incorporar otro tipo de recursos para comunicar, como videos, vínculos a otras páginas, galerías de fotografías, una diagramación distinta, etc.
4. Cómo se han representado los jóvenes en los medios de comunicación en Chile
En específico respecto de los jóvenes en los medios de comunicación, las investigaciones en Chile se han centrado en los universitarios (e.g. Cárdenas, 2014; Aguilera-Ruiz, 2008; Cárdenas & Pérez, 2017; Sotomayor, 2019). A través de la revisión bibliográfica prevalecen cuatro ideas que se han construido en los medios respecto de los jóvenes. La primera de ellas tiene que ver con una tendencia al ‘adultocentrismo’, es decir, la juventud emerge en los medios de comunicación cuando interviene en el que es considerado el mundo adulto. Así, desde una invisibilización pactada, los jóvenes irrumpen cuando sus hechos afectan a los mayores (Cárdenas, 2014).
Una segunda premisa es que los medios de comunicación y otras instituciones de la sociedad no reconocen a los jóvenes como actor social. Como señala Aguilera Ruiz (2008: 63) la principal característica que define la relación entre la comunicación y los jóvenes es su desconocimiento como actores sociales y la negación de su voz propia, “pues siempre son otros los que hablan por la juventud a través de los medios”, por ejemplo, en las noticias que tienen que ver con protestas, a menudo aparecen entrevistas a representantes de Carabineros, políticos, agrupaciones de padres y apoderados o autoridades de gobierno, pero es menos común que estén presentes los dirigentes estudiantes. Una posible explicación a esta tendencia de los medios a no incluirlos como jóvenes de opinión es la idea de que son sujetos en construcción, es decir, son una suerte de cuasi-sujeto que no podría expresar ideas claras respecto de las temáticas que les afectan. Se trata de una visión psicosocial en que los adolescentes están en la búsqueda de su propia identidad lo que causaría en ocasiones confusión en su autoidentificación, aun cuando comienzan a mostrarse más independientes en relación a sus padres o tutores (Erikson, 1974).
En tercer lugar, a los jóvenes se les presenta como seres depositarios de disfunciones y anomalías sociales en concordancia con un discurso ideológico que invisibiliza a la juventud chilena de postdictadura como un actor social válido (Cárdenas, 2012, Cárdenas & Pérez, 2017, Pérez-Arredondo & Cárdenas, 2019). En este sentido, se levantó la figura del encapuchado como un joven que no quiere ser reconocido en una protesta, que se define como un acto de violencia y no como una manifestación, lo que oculta su acción política (Cárdenas, 2012, 2014) y deslegitima los movimientos estudiantiles (Cárdenas & Pérez, 2017). En el 2018, la nueva construcción de los medios en torno a los estudiantes secundarios que protestan contra el sistema ya no son los ‘encapuchados’, sino aquellos que visten un overol blanco como símbolo de protesta cuya influencia proviene del movimiento organizado Monos blancos3. Así, los medios invalidan las múltiples acciones que realizan los estudiantes para expandir sus ideas apoyados por las redes sociales. En este nuevo espacio público del discurso político los líderes estudiantiles elaboran y presentan sus ideas fundamentadas en argumentos sólidamente informados (Araya & Farías, 2014).
Por último, se propaga una imagen negativa de los jóvenes a través de los difunde en la televisión, radio, prensa y medios digitales (Pérez, 2016). Los medios, con su carácter hegemónico, gestionan recursos materiales y simbólicos para imponer una retórica normalizadora de la juventud como negativa.
5. Sobre la metodología
En cuanto a la metodología del estudio este tiene un enfoque cualitativo (Cresswell, 1994) de alcance descriptivo-interpretativo. El objetivo es describir cómo el ‘estudiante secundario’ es representado multimodalmente en tres medios de comunicación (TVN, El Dínamo y El Ciudadano) centrado en el evento del cierre del Liceo Amunátegui.
5.1 Categorías de la Semiótica Social
Desde una perspectiva sociosemiótica de los significados, la representación de la realidad –metafunción ideacional– da cuenta de la experiencia del creador de significados –en este caso los medios de comunicación– en torno a eventos y actores sociales (Halliday, 1978). Esta representación se materializada en una producción textual en un contexto sociohistórico específico (Fairclough, 2010). La representación o ideación abarca la manera en que la experiencia humana es representada en el discurso. Incluye el mundo físico, el mundo de la conciencia o el de las relaciones abstractas (Halliday, 1985; Ignatieva, Herrera, Rodriguez & Zamudio, 2014) identificándose tres tipos de procesos: materiales, mentales y relacionales (Halliday, 1985), respectivamente. Los dos primeros tipos de procesos se reconocen en imágenes narrativas, mientras que el tercero en imágenes conceptuales según la Gramática del Diseño Visual (Kress & van Leeuwen, 2006).
Así, la Semiótica Social posibilita el análisis de los discursos de los medios de comunicación en torno a un evento noticioso particular, en cuanto a inclusión o exclusión de los ‘estudiantes secundarios’ como actores sociales (van Leeuwen, 2003), desde el punto de vista multimodal y permite develar la ideología que los medios plantean en el tipo de procesos que utilizan en sus discursos.
5.2 Líneas editoriales de los medios explorados
Las características principales y propiedad de los tres medios analizados son las siguientes. En primer lugar, TVN, de propiedad del Estado de Chile, se concibe como un canal público, autónomo, pluralista e independiente, que nace en 1969 y que requiere autofinanciarse. En términos legales, el presidente del Directorio del canal es designado por el Presidente de la República y, por lo tanto, la línea editorial del medio va a depender del gobierno de turno, en este caso, de un sector de la derecha política chilena. Actualmente TVN difunde sus informaciones por medio de televisión abierta, canal pagado 24horas, su sitio web, su página de Facebook y su perfil de Twitter (TVN, 2019).
En cuanto a El Ciudadano, es un medio de comunicación que nace en el 2005, de circulación quincenal en papel y de funcionamiento digital. Se declara como un medio del tercer sector, a diferencia de los dos grupos económicos dominantes de la prensa en Chile: COPESA S.A. y El Mercurio SAP (Santander, 2013). Este medio cuenta con una plataforma digital que busca elevar desde lo local a lo global las demandas de diversas organizaciones sociales chilenas, como movimientos estudiantiles, agrupaciones de padres, entre otras. De esta manera promueven la acción directa de la ciudadanía por su derecho a la autodeterminación (El Ciudadano, 2019).
Por último, El Dínamo nace en el 2010 y se trata de un diario electrónico de propiedad de Ediciones Giro País SAP, una sociedad creada por un grupo de personajes públicos y políticos ligados a la Democracia Cristiana. Según declaran, buscan resumir los principales temas que potencian la conversación con las audiencias dentro y fuera de las redes sociales y explicar temas complejos a la sociedad (Sembramedia, 2019).
5.3. Evento noticioso analizado
Como hemos adoptado una perspectiva semiótico social, nos interesa poner en contexto el evento noticioso analizado. El Liceo Amunátegui es un establecimiento tradicional de Chile que surge en 1890 bajo la política de ampliar la educación y la instrucción pública en el país. Este liceo tuvo una importante participación en las movilizaciones estudiantiles en el 2006, un hito que se reconoce como importante por diversos expertos en cuanto a la manera en que se venía pensando la educación en Chile (Bellei, Contreras & Valenzuela, 2010).
Se pueden señalar cuatro momentos principales del evento. El primero ocurre con el incendio del 16 de junio de 2018, instante en que el recinto se encontraba en toma4 por los estudiantes. Un segundo momento ocurre el 18 de junio cuando el Alcalde de Santiago anuncia la decisión de cerrar el año académico. La razón esgrimida por el edil es el costo de los daños, que se estimaron en 300 millones de pesos chilenos. Sin embargo, un tercer momento emerge el 27 de junio cuando diversas autoridades, en oposición a la postura del Alcalde, señalan que el informe municipal consideró daños que ya existían antes de la toma, por tanto, habría una manipulación de la información y el cierre del año escolar no correspondería exclusivamente al último siniestro. El cuarto momento se produce el 29 de junio cuando se decide que los estudiantes continúen su año escolar en el Liceo Gabriel González Videla y no en el Liceo Amunátegui.
5.4 Constitución del corpus de investigación
De acuerdo a lo expuesto, los criterios de inclusión del corpus fueron los siguientes: 1) noticias o entrevistas emitidas sobre estudiantes secundarios exclusivamente vinculadas al Liceo Amunátegui, 2) noticias y entrevistas divulgadas entre el 1 de abril de 2018 y el 30 de noviembre de 2018 que se centran en el evento noticioso seleccionado y 3) noticias publicadas tanto en sitios web como en canales de Youtube de acceso libre, público y gratuito por parte de los medios de comunicación explorados5.
A partir de lo anterior, el corpus quedó constituido por 15 textos (noticias y entrevistas) digitales multimodales publicados entre junio y agosto de 2018 que constituyen una cadena semiótica. Es decir, las representaciones sobre un mismo tema -en este caso el estudiante-, migran y mutan en una cadena de textos en los cuales el significado es materializado cada vez de manera diferente, ensamblando diferentes recursos para su representación. Por ejemplo, un mismo evento noticioso es resignificado en televisión, plataformas digitales o a través de diversos dispositivos (Newfield, 2015).
Los textos se recolectaron durante 8 meses (abril a noviembre 2018) por medio de un procedimiento manual en el que se revisaron todas las noticias y entrevistas publicadas digitalmente por los tres medios indicados. Se dejó registro de estas publicaciones a través de una planilla Excel que contiene los títulos de las noticias y entrevistas, sus fechas y el medio en que fueron publicadas.
5.5 Método de análisis
En relación al análisis del corpus, se usaron las categorías para analizar la realización de significados representacionales de la Gramática Visual (Kress & van Leeuwen, 2006). Sumado a lo anterior, se focalizó en los actores sociales y sus diferentes representaciones, siguiendo la propuesta de van Leeuwen (2003).
Van Leeuwen (2003) construye una categorización de la manera en que se representa a los actores sociales en el discurso, basada en los significados ideacionales (Halliday, 1978). Los textos reflejan las opciones de los recursos semióticos que selecciona y diseña el creador de significados para representar de diferentes maneras a las personas o instituciones en los discursos. Si bien la categorización fue pensada originalmente de manera exclusiva para recursos lingüísticos, en este estudio interesa ampliarla hacia otros modos semióticos. En la Figura 1, hemos extraído de la propuesta de van Leeuwen (2003) las categorías teórico metodológicas que consideramos pertinentes.
Siguiendo la propuesta de este autor, quien crea los significados puede optar por representar un actor social incluido o excluido del discurso. Por una parte, en el caso de los incluidos estos pueden variar entre los que son representados mediante una ‘activación’, es decir, funcionan como el Agente de una acción, o bien, puede aparecer de manera pasiva -pasivación- como los Receptor de la misma. En esta última forma de incluir al actor social, el que recibe la acción se puede presentar en el discurso en ‘sujeción’, o bien, como un Beneficiario. En el primer caso (sujeción) semánticamente la representación del actor social puede ser la Meta en un proceso material, el Fenómeno en un proceso mental o el Portador en un proceso atributivo afectivo (Halliday, 1985). Por otra parte, los excluidos del discurso se presentan en el discurso de dos maneras: primero, está la ‘supresión’, en que el actor social no aparece representado de ninguna forma, aún cuando está implicado semánticamente. En el segundo caso, los excluidos pueden aparecer en ‘segundo plano’, por tanto, la exclusión es menos radical. Así, pueden no ser representados en relación con una actividad determinada, pero se puede inferir quiénes son.
Figura 1. Red de representación de actores sociales. Fuente: Adaptado de van Leeuwen (2003, p. 66).
6. Resultados
A continuación se presentan los resultados, divididos en dos partes. Primero, se exponen los actores sociales que incorpora cada medio en el evento analizado y, luego, se analiza la representación del ‘estudiante secundario’ en cada medio a través de ejemplos del modo verbal y de la utilización de otros modos semióticos.
6.1 Representación de los Actores sociales en los tres medios de comunicación
Tras el estudio, se pudo observar que El Dínamo incorporó 13 actores sociales, representándolos de diferentes maneras tanto en las palabras como las fotografías que se presentaban en sus 5 noticias. Este detalle se muestra en la Tabla 1.
Tabla 1. Representación de Actores Sociales El Dínamo, basado en van Leeuwen (2003)
EL DÍNAMO |
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V O Z
O F I C I A L |
Alcalde Alessandri, Depto. de educación municipal, Presidente Piñera |
Incluido/ Activo |
V O C E S
N O
O F I C I A L E S |
Estudiantes Liceo |
Excluido/Segundo Plano Excluido/Supresión Incluido/Pasivo/Sujeción |
Superintendente de Educación, Seremi de Educación |
Incluido/Pasivo/Sujeción |
Liceo |
Incluido/Pasivo/Sujeción Excluido/Supresión |
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Apoderados, Profesores, Concejal PC Irací Hasser, Arquitecto Min. de Vivienda |
Incluido/Activo |
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Carabineros, Director de Liceo |
Incluido/Pasivo/Sujeción |
Como se puede visualizar, los actores sociales que corresponden a las voces oficiales, son generalmente incluidos en las noticias, aunque su rol cambia de activo a pasivo, según sea el protagonismo que tienen en el relato. El Alcalde Alessandri se representa como un actor siempre activo que exige a las otras entidades acciones que piensa que deben realizar. En el Ejemplo 1 el medio El Dínamo presenta al Alcalde Alessandri como un actor social activo, como sostenedor, no solo a cargo de administrar los dineros recibidos del Estado sino que amplía su función con procesos de decir y de pensar respecto de la seguridad.
Ejemplo 1: El alcalde Felipe Alessandri [el destacado es del original] afirmó que “hay un informe lapidario de infraestructura. Yo tengo, como sostenedor, que asegurar la seguridad tanto de los alumnos, profesores y los asistentes de educación, nosotros nos vamos a preocupar de reubicarlos” (El Dínamo, 21 de junio de 2018).
En cuanto a los actores sociales que representan a las voces no oficiales, aparecen los estudiantes y el Liceo como institución con mayor presencia en las noticias de El Dínamo. En relación a los estudiantes, estos son principalmente puestos en segundo plano (backgrounding) como por ejemplo en el siguiente caso, en que se les cataloga de ‘encapuchados’: “hemos logrado captar que no son más de siete encapuchados[el destacado es del original], son ‘cabros’ que tienen una ideología que no corresponde a las aulas de este liceo y estamos tratando de aislarlos” (El Dínamo, 26 de junio de 2018). Solamente son incluidos cuando se les menciona en conjunto con los apoderados y los profesores que solicitan la reapertura del establecimiento.
Ahora bien, en TVN se incorporaron 15 actores sociales diversos; sin embargo, por repetición los de mayor presencia fueron las voces oficiales, focalizadas en el Alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, y el Superintendente de Educación, Sebastián Izquierdo, protagonistas de dos entrevistas, de 7 y 22 minutos respectivamente. El detalle de actores de TVN se presenta en la Tabla 2.
Tabla 2. Representación de Actores Sociales TVN, basado en van Leeuwen (2003)
TVN |
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V O Z
O F I C I A L |
Alcalde Alessandri, Superintendente de Educación |
Incluido/ Activo |
V O C E S N O O F I C I A L E S |
Estudiantes, Liceo |
Excluido/Segundo Plano Incluido/Pasivo/Sujeción |
Depto. de educación municipal, Presidente Piñera, Ministerio, Municipio, Seremi. |
Incluido/Pasivo/ Su-jeción |
Liceo |
Incluido/Pasivo/Sujeción Excluido/Supresión |
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Periodistas TVN |
Incluido/Activo |
Apoderados, Carabineros |
Incluido/Activo |
||
Profesores, Director de Liceo |
Incluido/Pasivo/Sujeción |
De acuerdo a la Tabla 2, los actores sociales que corresponden a las voces oficiales están siempre presentes en las noticias, aunque su rol de activo y pasivo cambia según el protagonismo que tienen en el relato. El Alcalde Alessandri y el Superintendente de Educación se representan como actores que siempre son activos, resguardando las acciones que se deberían, a juicio de ellos, efectuar.
Respecto a los actores sociales que corresponden a las voces no oficiales, se encuentran los profesores, los estudiantes y el Liceo, con mayor presencia en las noticias y entrevistas de TVN. En el caso de los profesores, su representación está marcada por la inclusión activa como actor social. Mientras tanto, los estudiantes y el Liceo son tanto excluidos como incluidos de manera pasiva y desde la sujeción, al igual que lo que ocurre en el medio de comunicación El Dínamo.
Por último, respecto a los actores sociales que presenta El Ciudadano, tal como se presenta en la Tabla 3, se observan 17 diferentes participantes. En el ámbito de la voz oficial, se visualiza la presencia del Alcalde, del Municipio, de la Ministra de Educación, del Ministerio de Educación y de la Subsecretaria de Desarrollo Regional. Estos actores sociales, a diferencia de lo que ocurre en el medio TVN y El Dínamo, tienen una representación más bien pasiva y su frecuencia de aparición en las 5 noticias estudiadas es mucho menor que en los otros medios.
Tabla 3. Representación de Actores Sociales El Ciudadano, basado en van Leeuwen (2003)
EL CIUDADANO |
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V O Z O F I C I A L |
Alcalde Alessandri, Municipio |
Incluido/Activo Incluido/Pasivo/Sujeción |
V O C E S N O O F I C I A L E S |
Estudiantes Liceo |
Incluido/Activo Incluido/Pasivo/Suje-ción |
Ministra de Educación, Ministerio, Subsecretaria de Desarrollo Regional |
Incluido/Pasivo/Sujeción |
Liceo, Trabajadores del Liceo Apoderados, Profesores, Director del Colegio, Concejal Irací Hasser y Rosario Carvajal, Arquitecto, Dip. Gonzalo Winter |
Incluido/Pasivo/Suje-ción Incluido/Activo |
En cuanto a los actores sociales que corresponden a las voces no oficiales, la diversidad es mayor a la de los otros dos medios, con 12 participantes. Sobresale entre ellos el Comité de Defensa del Liceo Amunátegui, que tiene presencia en tres de las noticias del medio El Ciudadano. Cabe destacar que solo en este medio se le da tribuna a este Comité. Además, el rol de las voces no oficiales presenta una inclusión más activa, a diferencia de lo que se produce en TVN y El Dínamo.
En el caso recién expuesto de la incorporación de múltiples voces no oficiales, El Ciudadano consulta específicamente a una estudiante del Liceo y la incluye en su relato noticioso del cierre del establecimiento. No obstante, es la única intervención directa que tienen los estudiantes en este medio desde el modo verbal.
En síntesis, en este apartado, se puede observar que tanto TVN como El Ciudadano incluyen una variedad importante de actores sociales, sin embargo, la forma de incluirlos es diferente, ya que TVN representa de manera activa a la voz oficial, mientras que El Ciudadano les da tribuna a las voces alternativas. Lo anterior, creemos que podría tener una posible explicación a partir de las líneas editoriales de cada medio: TVN está vinculado con la centro-derecha, ya que corresponde a la tendencia del gobierno de turno; en cambio, El Ciudadano corresponde a un medio de izquierda. En cuanto al Dínamo, incluye en ambas proporciones a voces oficiales y no oficiales, sin embargo, les otorga un mayor protagonismo a las oficiales.
6.2 Representación del ‘estudiante secundario’ en los tres medios digitales
En este segmento se presenta la manera en que cada medio aborda la idea del ‘estudiante secundario’ desde el punto de vista representacional. En el caso de El Dínamo, a través de las palabras utilizadas en los pie de foto, principalmente se los significa como ‘delincuentes’, ‘inadaptados’, que tienen rabia ‘contra el sistema’. Lo que destacan las fotografías en las noticias de este medio son los destrozos del incendio, con lo que los estudiantes son evocados implícitamente como responsables de tales hechos. Esto se presenta en la Figura 2.
Figura 2. Fotografías principales en noticias El Dínamo. Fuente: Fotografías tomadas de noticias de El Dínamo del 16 de junio, 20 de junio, 21 de junio y 25 de junio de 2018, respectivamente
En las cuatro fotografías presentadas, las palabras que acompañan se refieren a los daños que se provocaron en el liceo producto de la toma de los estudiantes. Se trata de imágenes conceptuales simbólicas de acuerdo a la gramática visual (Kress & van Leeuwen, 2006). Los medios eligen representar la idea de destrozos mediante las imágenes del lugar y sus circunstancias, desorden en el espacio interior y rayados en el exterior del liceo, en cambio, los estudiantes son implicados lingüísticamente como responsables. Elementos como la botella de cerveza dentro de la sala de clases quemada, en la tercera fotografía, o la vigilancia de un automóvil de Carabineros de Chile en las afueras del Liceo, en la cuarta imagen, agregan características a los agentes de este hecho. De acuerdo a lo anterior, podemos decir que la representación del medio El Dínamo es la de un estudiante secundario “inadaptado”.
Por su parte, TVN, a través de entrevistas a representantes de la voz oficial, habla de un estudiante que debe cumplir su labor de estudiar y recibir castigos ejemplificadores porque es violento y debe ser separado de aquellos que desean ‘funcionar’ según las expectativas que se tienen de ellos. Estas ideas se construyen a través de las intervenciones en el modo verbal, tanto escritas como orales, del Alcalde y del Superintendente de Educación. Adicionalmente, en las fotografías de las noticias de TVN y en las imágenes de apoyo cuando se realizan las entrevistas en vivo, se crea la idea de un estudiante responsable de quemar su colegio, que no respeta el espacio de la comunidad y que debe ser controlado por las autoridades competentes. En relación a las fotografías utilizadas en las noticias de TVN, en ellas se presentan principalmente imágenes conceptuales simbólicas, mostrando los destrozos en el Liceo. En el caso de las entrevistas, la imagen en pantalla es dividida en dos recuadros. En uno de ellos se muestra al entrevistado y, en el otro, se proyectan imágenes del hecho noticioso. Este último recuadro destaca el rol de los carabineros como símbolo de la restauración del orden. Lo anterior, a través de imágenes reiterativas centradas en los destrozos de los estudiantes efectuados en la toma que se suceden en la medida que la entrevista avanza y que es controlado por carabineros. En el recuadro del entrevistado se exponen frases que conciben a los estudiantes como individuos que no ‘aportan’ al sistema educacional y, por tanto, hay que sacarlos para que no contaminen a otros.
De esta manera, TVN construye a un ‘estudiante secundario’ que es representado como una manzana podrida, que se debe ‘sacar’ del Liceo y que debe recibir sanciones, es decir, los adultos externos al colegio son los responsables de separarlo del resto: autoridades y Carabineros.
Por último, en El Ciudadano, el ‘estudiante secundario’ se presenta como una persona que tiene derecho a la educación, por tanto, su posición es diferente a los dos medios anteriores. Los estudiantes son incluidos tanto en las declaraciones de las noticias como en las fotografías que se presentan en dichos textos, apoyados por la comunidad escolar. En la Figura 4 se puede apreciar que una parte de estas imágenes trata de reflejar significados representacionales que tienen que ver con imágenes narrativas, donde los procesos verbales tienen prominencia. Los apoderados y los estudiantes tienen algo que decirle a la sociedad. En el primer caso, el Alcalde, el Director del Colegio y Apoderados se ven dialogando, en el segundo y tercer caso, se observan acciones de protesta en las que estudiantes, apoderados y profesores solicitan que no se cierre el Liceo Amunátegui.
Figura 4. Representación de actores sociales de El Ciudadano. Fuente: Fotografías tomadas de noticias del Ciudadano. A la izquierda y al centro fotografías de noticia del 23 de junio de 2018 en el sitio web. A la derecha, fotografía de noticia publicada el 15 de agosto de 2018
7. Discusión
Tal como se expuso en la introducción, la pregunta central de este estudio fue describir cómo es representado en tres medios de comunicación chilenos el estudiante secundario desde un enfoque semiótico social. Se pudo observar que al ‘estudiante secundario’ se le representa como un ‘desadaptado’ en TVN y El Dínamo. Asimismo, ambos medios coinciden en la manera en que representan a los estudiantes del Liceo Amunátegui, principalmente siendo excluidos o incluidos de manera pasiva y de sujeción a la autoridad. En términos representacionales, ambos medios utilizan fotografías simbólicas que evocan a los estudiantes como responsables de los destrozos provocados por el incendio. Lo anterior sigue en la línea de lo que se ha planteado en los estudios centrados en los jóvenes universitarios, en particular, al no ser reconocidos como actor social (Aguilera Ruiz, 2008; Pérez-Arredondo, 2019) y también al ser construidos multimodalmente como depositarios de disfunciones (Cárdenas & Pérez, 2017; Pérez-Arredondo & Cárdenas, 2019). Esto hace que se reproduzcan las mismas lógicas hegemónicas que se han perpetuado en los medios de comunicación postdictadura. Estos discursos están ligados a las élites, liderados por pequeños grupos económicos que predominan en la esfera pública (Becerra, 2014). Posturas que no son concordantes con un paradigma de inclusión educativa que supone legitimar a un ‘otro’ y a la diversidad humana (López et al., 2018). Como se señaló, una verdadera inclusión requiere escuchar la voz de los estudiantes, especialmente de las escuelas y liceos públicos. Esto implica un posicionamiento de parte de los actores sociales que no refuerce el statu quo (Slee, 2014).
En el caso del medio El Ciudadano se construye al estudiante, por un lado, como un actor social crítico del sistema de educación y, por otro lado, como un estudiante que tiene derecho a estudiar, mostrando un discurso más inclusivo que los dos medios anteriores. Así, lo que se pudo vislumbrar fue que este medio, a través de diferentes recursos semióticos busca superar la forma negativa en que constantemente se encasilla a los jóvenes, tanto universitarios como secundarios (Condeza, 2005; Pérez, 2016).
En los tres medios también emerge la tendencia al ‘adultocentrismo’ en los tipos de actores sociales que involucran (Gaitán, 2006). Tanto TVN como El Dínamo siguen prefiriendo la incorporación de voces oficiales de adultos, y El Ciudadano, si bien también incluye este tipo de actores, permite a los estudiantes expresarse. Este último medio, en cierta medida, presenta un compromiso con los derechos educativos, la justicia social y la democracia (Fielding, 2011).
Cabe destacar el rol de las imágenes en la cadena de textos analizados, cuyo potencial epistemológico funciona como evidencia de lo ocurrido, agregando veracidad (Kress, 2010) a la perspectiva del medio, por ejemplo, respecto de la magnitud de los destrozos. Este tipo de representaciones ayuda a construir significados respecto de un modelo educativo de mercado que no se interesa por el valor de la educación pública ni por quienes allí se educan, sino que más bien profundiza en la segregación social representando a los estudiantes como actores sociales con quienes no hay que dialogar. Un cambio cultural en el que los medios validaran la participación de los estudiantes secundarios como actores sociales en coherencia con la inclusión, podría permitir el protagonismo estudiantil crítico, de forma de lograr eliminar las desigualdades e injusticias sociales (Lay-Lisboa, Araya-Bolvarán, Marabolí-Garay, Olivero-Tapia & Santander-Andrade, 2018). El desafío parece ser descontinuar las lógicas mercantiles y la reproducción del discurso de la élite y comprometerse con incorporar la diversidad de voces de diferentes actores sociales sobre todo en un tema fundamental como es la educación pública.
8. Consideraciones finales
Este artículo buscó describir la manera en que tres medios de comunicación de Chile, representan a diferentes actores sociales y, en específico, al ‘estudiante secundario’ en el marco de un hecho noticioso que pone de relieve temas de inclusión en la educación pública escolar chilena.
En definitiva, con este estudio se puede afirmar que los estudiantes se evocan principalmente como los responsables del incendio del Liceo Amunátegui, como personas incompletas, inadaptadas y con rabia, reproduciendo lo que históricamente han construido los medios de comunicación chilenos, esencialmente a través del modo verbal. Esto provoca que se les continúe invisibilizando en la construcción mediática de los hechos, representándolos como personas inadaptadas, que no controlan sus emociones y que merecen ser excluidas. La hegemonía de los medios conlleva una mirada ideológica que se naturaliza.
Así, esta investigación pone nuevamente de manifiesto la representación de los jóvenes en los medios focalizada en una mirada negativa, por lo tanto, es necesario hacer patente que los medios están construyendo una idea del ‘estudiante secundario’ de la educación gratuita principalmente desde la exclusión. Esto no se condice con los desafíos que se pretenden lograr con las diferentes políticas públicas en educación que se han modificado en el último tiempo en Chile, pero que se explican por el predominio imperante de la lógica de la educación de mercado.
Adicionalmente, creemos que los medios de comunicación, a pesar de estar expuestos a un cambio tecnológico y del sistema mediático –y, con ello, no tener restricciones de espacio y tiempo en su difusión de noticias y entrevistas– continúan excluyendo del discurso a quienes no pertenecen al mundo adulto. Así privilegian posturas ideológicas que reproducen las lógicas de exclusión y criminalización de la juventud.
Agradecimientos y financiamiento
Este artículo de investigación se inserta en el proyecto Fondecyt 1180472 denominado “Prácticas de resemiotización: regularidad y transformación semiótica en el discurso de la inclusión educativa escolar” financiado por Conicyt, Chile. En él se busca poner atención, desde una perspectiva semiótica social, en los rasgos multimodales de los discursos de diferentes actores sociales de Chile que circulan en internet en torno a la educación inclusiva. Se trata de un proyecto de tres años que comenzó el 1 de abril de 2018 y termina el 31 de marzo de 2021. Se enmarca también en ANID/PIA proyecto CIE160009.
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Notas
1. Serie de manifestaciones sociales ocurridas en Chile a partir del 18 de octubre de 2019 gatillada por un alza en el precio del transporte público, que ha recogido demandas de los últimos 30 años y se ha convertido en un movimiento de protesta social por la “dignidad”, exigiendo cambios estructurales al modelo económico.
2. Las políticas de integración apuntan al acceso. Todos los niñas, niños y jóvenes ingresan a la escuela regular sin importar sus características personales y de aprendizaje; ellos deben adaptarse a las exigencias escolares. En cambio, las políticas de inclusión buscan valorar a cada uno como un aporte a la escuela y sociedad, la escuela y sociedad se deben adaptar para cubrir las necesidades de todos y cada uno.
3. Movimiento organizado de Italia que surge en 1997 con un grupo de jóvenes que visten de overol blanco y que salen a la calle para exigir derechos.
4. Se refiere a la acción de protesta por parte de los estudiantes en las escuelas. Por lo general, se instalan en el recinto educacional y se impide el ingreso de autoridades y las actividades habituales se suspenden.
5. Tanto El Dínamo como El Ciudadano autorizan explícitamente el uso de sus publicaciones citando la fuente a través de su sitio web, en el caso de TVN se cita su reproducción en el canal de Youtube.