Ruso en el habla de los alemanes del Volga en Argentina

Russian in the speech of Volga Germans in Argentina

Anna Ladilova

Justus-Liebig-Universität Gießen, Alemania

anna.ladilova@romanistik.uni-giessen.de

Resumen: El presente artículo se centra en los elementos léxicos rusos del discurso de los alemanes del Volga en Argentina. Para ello se analizan los datos recogidos durante el estudio de campo realizado en el contexto del doctorado de la autora (cf. Ladilova, 2013). Después de una breve introducción teórica a los estudios de contacto lingüístico, el artículo ofrecerá una visión general sobre el contexto sociohistórico del grupo en cuestión. Luego se analizarán los eslavismos encontrados en el estudio en cuanto a su semántica y su adaptación fonética y morfológica a la variedad alemana hablada por los alemanes del Volga en Argentina. En total, este estudio aporta más de 100 nuevas unidades léxicas desde el ruso hasta el estado actual de la investigación sobre la influencia del ruso en la variedad alemana Volga en Argentina.

Palabras claves: contacto lingüístico - migración - alemanes del Volga - influencia del ruso - prestamos

Abstract: The present article looks at the lexical elements from Russia in the speech of the Volga Germans in Argentina. For this data recollected during the field study conducted in the context of the PhD of the author (cf. Ladilova, 2013) is analyzed. After a brief theoretical introduction into language contact studies, the article will give an overview of the sociohistorical context of the group in question. Then the Slavisms found in the study will be analyzed in regards to their semantics and their phonetical and morphological adaptation to the German variety spoken by the Volga Germans in Argentina. All in all this study contributes with over 100 new lexical units from Russian to the current state of research on the influence of Russian on the Volga German variety in Argentina.

Keywords: language contact - migration - Volga Germans - Russian influence - loans words

1. Introducción

Los alemanes del Volga es uno de los grupos más grandes de descendientes de migrantes en Argentina. Sus antecedentes llegaron a Argentina a partir de 1872, pero antes de eso, los miembros de ese grupo vivieron en Rusia durante un siglo entero. La migración a Rusia había comenzado en 1763, cuando la zarina Catalina II „La Grande“ de Rusia invitó a los alemanes a colonizar las tierras alrededor del río Volga. A pesar de la larga duración de su estancia en Rusia, la mayoría no aprendió el ruso antes de su partida para Argentina. No obstante el ruso dejo huellas en la variedad del alemán todavía hablada por los alemanes del Volga en Argentina hoy día. El presente artículo se dedica a la influencia rusa sobre esa variedad a través de analizar el material lexicológico recogido durante el estudio de campo para el trabajo del doctorado de la autora en 2010 (cf. Ladilova, 2013). Después de delimitar el marco teórico del estudio, se tratará en más detalle la historia del grupo en cuestión y su situación sociolingüística. Además se hará una breve explicación del método de recopilación de datos relevantes para el estudio de los eslavismos, antes del análisis de los resultados.

2. Marco teórico

Según Uriel Weinreich (1953), dos lenguas están en contacto cuando son utilizadas alternativamente por las mismas personas. Los individuos que utilizan el idioma son, por lo tanto, el lugar de contacto lingüístico. Además, el autor distingue entre interferencias, que tienen lugar en dominios lingüísticos más profundos, llevando a reestructuraciones del sistema lingüístico, y préstamos, que tienen lugar en dominios con patrones más generales, como el léxico. Estas categorías no son mutuamente exclusivas, sino más bien son los dos lados de un continuo.

Los resultados concretos de una situación de contacto lingüístico no tiene tanto que ver con la estructura lingüística, sino más bien con la historia sociolingüística de los hablantes: “[I]t is the sociolinguistic history of speakers, and not the structure of their language, that is primary determinant of the linguistic outcome of language contact” (Thomason/Kaufman, 1988, p.35). Así en el caso del contacto entre el ruso y alemán tratado en el presente trabajo, se tuvo como resultados sobre todo préstamos léxicos. Esos últimos pueden subdividirse según Einar Haugen (1950, pp.214-225) en las siguientes tres categorías:

Loanwords – prestamos no adaptados

Loanblends – prestamos con adaptación morfológica y compuestos híbridos

Loanshifts – prestamos semánticos

Como mostrará el análisis en el apartado 5, la mayoría de los eslavismos pertenecen a la categoría de los loanblends, o sea prestamos con adaptación morfológica y compuestos híbridos. Muchos de ellos además pasaron por una adaptación no solo morfológica, sino también fonética y semántica.

3. Historia de los alemanes del Volga en la Argentina

Se estima que hoy día hay más de dos millones de descendientes de alemanes del Volga en Argentina.1 La mayoría se encuentra en pequeñas colonias de 1500-2000 habitantes en las provincias Entre Ríos, Buenos Aires y La Pampa. Las razones de su migración a Argentina tuvieron que ver con el cambio de leyes en Rusia que derivó un recorte de privilegios inicialmente consentidos a los colonizadores alemanes por la zarina por un lado, y por el empeoramiento de la situación económica en las colonias alemanas en el Volga por el otro lado. Al mismo tiempo se buscaban trabajadores para colonizar tierras en América, y especialmente el gobierno argentino fomentaba la colonización dando facilidades para el viaje de los inmigrantes y prometerles además diversos privilegios (cf. Graefe, 1971, p.21).

Hasta mediados del siglo XX los asentamientos de los alemanes del Volga en Argentina consiguieron existir de forma autónoma, manteniendo sus tradiciones, incluído el idioma, casi completamente: se utilizaba el dialecto alemán en la vida cotidiana, el alemán estándar en la iglesia y en la escuela y el castellano para fines administrativos de las colonias (cf. Hipperdinger, 2005, p.30). Solo después hubo, sobre todo por razones económicas, la necesidad de un mayor contacto con la sociedad mayoritaria. Así surgió el proceso de asimilación lingüística, en la que el castellano se convirtió en la lengua más usada (sobre todo por la gente joven)2. El siguiente diagrama muestra la dinámica sociolingüística en los asentamientos de los alemanes del Volga en Argentina.

Imagen 1. Dinámica sociolingüística de los Alemanes del Volga en Argentina

Sobre todo desde 1980 hay una tendencia a una revitalización étnica, que conlleva un aumento en el interés en la cultura inicial. Además el dialecto alemán tiene un gran “prestigio encubierto” (Labov 2006, p.85) en la colonias de los alemanes del Volga en Argentina, como marco de identidad colectiva del grupo (cf. Hipperdinger, 2005, p.34, Cipria, 2007, pp.12-14, Ladilova, 2013, p.149). Así fue posible conservar el dialecto alemán hasta la actualidad, y con ello algunos de los elementos rusos, que ya formaban parte de esta variedad en el momento de la migración.

Los motivos de la migración a Rusia al final del siglo XVII fueron varias: por un lado la difícil situación económica el Alemania después de la guerra de siete años (1756–1763) y por otro, los privilegios prometidos los la zarina Catalina II, como la práctica libre de la religión, la exención de los impuestos, la autogestión de las colonias y la liberación del servicio militar (cf. Graefe, 1971, p.11).3 La mayoría de los alemanes del Volga salió de Bü, en Büdingen Hesse (cf. Weyne, 1987, pp.42-44). El día 29. de Junio del 1764 se fundó Dobrinka, la primera colonia en el Volga. Hasta 1767 se fundaron más de cien colonias alemanas a ambos lados del Volga, llamados Bergseite (el lado montañoso) y Wiesenseite (el lado de la pradera). En pocas generaciones los alemanes del Volga lograron a convertirse en el “granero de Rusia” (Kopp, 1979, p.21). Las colonias en el Volga eran pequeños pueblos rodeados por tierra cultivada, que casi no tenían contacto entre ellos. Tampoco había contacto con el país de origen, por lo que los Alemanes del Volga no se enteraron de los desarrollos socio-económicos y culturales de los años siguientes.

El Volga se detuvo, sin duda alguna, en el siglo XVIII. […] La lengua y las costumbres de todo este conjunto colonizador sufrieron así un fenómeno de cristalización, como consecuencia de su modo cerrado de convivencia y permanecieron casi intactas: prácticamente tal como las habían importado de la Alemania dieciochesca: hasta el momento de su arribo a América (Weyne, 1987, pp.64-65).

Los pueblos en el Volga fueron formados por confesión y no por la proveniencia de Alemania de los colonizadores. Por eso se asentaron muchas personas que hablaban diferentes dialectos del alemán juntas (cf. Stumpp, 1964, p.15). A pesar de que nunca se formó un koiné interregional, hubo convergencia intralingual en las colonias (cf. Rosenberg, 2003, p.281). Eso tuvo lugar según Nina Berend (1998, p.16) a través de un “dialogo polígloto”, en el que todos hablaban su propia variedad del alemán, pero a la vez podían entender a las otras variedades. El alemán estándar tuvo poca o ninguna influencia sobre la mezcla de dialectos que se formó en el Volga, porque a pesar de que ya existía la educación obligatoria en el momento de la migración, las clases tenían lugar en el habla dialectal de la región. En el Volga se utilizaba el alemán estándar solo en la iglesia y en la escuela, por lo que esta variedad tuvo poca influencia sobre el uso lingüístico cotidiano de los colonizadores.

El sistema educativo en el Volga estaba reglamentado por las colonias, ligado a la iglesia, y en el siglo XIX sufrió bastante porque no había apoyo oficial ni por parte del estado ruso ni del alemán y „[.. a] mediados del siglo XIX el estado ruso se hizo cargo de las escuelas parroquiales, con la condición de que en ellas se enseñara también el ruso“ (Weyne, 1987, p.77). A pesar de eso hasta principios del siglo XX la mayoría de los alemanes en las colonias del Volga no aprendieron ruso, porque había pocos profesores cualificados y además la educación obligatoria fue anulada. Por otra parte, con la sociedad mayoritaria fueron escasos, lo que tuvo que ver con la política rusa de este tiempo, porque todos los colonos tenían que solicitar un pasaporte para poder salir del área del Volga (cf. Schmidt, 1997, p.15). Solo los colonizadores que tenían que ver con trabajos administrativos eran bilingües. Por otra parte los alemanes se sentían superiores a la población ruso-hablante por su prosperidad económica y sus privilegios. Así la influencia del ruso se limitaba a pocas transferencias lexicales. Georg Dinges (1923, p.67) estima unos 800 eslavismos en el dialecto de los alemanes del Volga antes de la emigración a Argentina (finales del siglo XIX). Esas no fueron utilizadas en todas partes y por todos en los asentamientos alemanes del Volga y, por lo tanto, no formaban parte del uso cotidiano del lenguaje a finales del siglo XIX (cf. Berend, 2014, p.220). Por ello, se adaptaron al alemán al nivel fonético, por lo que no hubo transferencias fonéticas del ruso. Como la mayoría de ellos se refería a contextos culturales en Rusia, muchos se perdieron con la migración a Argentina. Los actuales estudios sobre el habla de los alemanes del Volga en Argentina testificaron apenas 10 eslavismos (cf. Schmidt, 1997; Jungblut/Prost Ruppel, 2009). El presente estudio añade unos 100 más a esa lista y los analiza en relacion a su morfología y semántica.

4. Recopilación de datos

El estudio del campo tuvo lugar entre febrero y abril de 2010 en las provincias Buenos Aires, Entre Ríos y La Pampa en Argentina. Los pueblos elegidos para el estudio eran rurales y tenían entre 1500 y 2000 habitantes, entre los cuales, más del 90% eran descendencia alemana del Volga. Los informantes tenían más de 14 años, aunque la cuestión de los eslavismos fue más fructífera con la gente mayor, la que mejor dominaba el dialecto alemán. Para la evaluación de los eslavismos van a ser utilizados los datos de Santa María en la provincia Buenos Aires, de Valle María, San Juan, San Antonio, Santa Anita y Aldea Protestante en la provincia Entre Ríos y de Alpachiri, Colonia Baron y Pigüe en la provincia la Pampa.

Los datos sobre los eslavismos fueron recopilados en el transcurso de las 96 entrevistas narrativas con los informantes. Para ello al principio fueron utilizadas 10 imágenes de eslavismos recopilados en el estudio de Schmidt (1997). Esas imágenes fueron enseñadas a los informantes, quienes debían nombrarlas. Si los informantes las nombraban en el dialecto o en castellano, se les preguntó si conocían la palabra rusa correspondiente al objeto en cuestión. Durante la entrevista los informantes se acordaban de más palabras rusas, que fueron añadidas a la lista inicial. En las entrevistas siguientes ya no solo fueron utilizadas las imágenes, sino también la lista. De este modo se encontraron más de 100 eslavismos “nuevos”, es decir aquellos que todavía no han sido encontrados en ningún estudio anterior (cf. Riffel, 1928; Schmidt,1997; Bellmann, 2004).

5. Análisis de los eslavismos

La mayoría de los más de 100 eslavismos fueron nombrados por solo uno o unos pocos informantes y no reconocidos en todas las colonias. Por ello parecen pertenecer más bien al léxico historio del dialecto alemán hablado por los alemanes del Volga en Argentina que a su léxico actual. No obstante su gran número testifica la presencia significante del ruso en la variedad en cuestión. Otra prueba se encuentra en las entrevistas narrativas, en las que los informantes cuentan de sus experiencias de viajes a Alemania durante las que se daban cuenta que en el alemán hablado por ellos había elementos rusos, que antes no fueron reconocidos como tales pero en la interacción con alemanes de Alemania salían a la luz, tal como muestra este fragmento:

Bueno, la palabra ‚Kalatsch‘, no eh alemana, ni siquiera del dialecto alemán, la palabra ‚Kalatsch‘ viene del ruso, la palabra ‚Kalatsch‘ eh rusa, y nosotroh ehtábamoh siempre en la creencia que decir ‚Kalatsch Brot‘ quiere decir un pedazo de pan, que la ‚Kalatsch‘ era alemana, y no, nada que ver. (MFw34sm11)

Eso quiere decir que los elementos rusos están completamente integrados en el sistema lingüístico del alemán hablado por los alemanes del Volga en Argentina. El siguiente análisis mostrará que esa integración se confirma por la adaptación fonética y morfológica de los eslavismos.

5.1 Los eslavismos según su semántica

La siguiente lista muestra los eslavismos y su traducción al castellano subdividido por grupos semánticos. Estos eslavismos forman parte del dialecto alemán por lo que, según la regla del alemán, los sustantivos aprecen en mayúsculas y los otros tipos de palabra en minúsculas. Además de los sustantivos, que son la mayoría y son reconocibles por estar en mayúsculas, el resto de las categorías están codificadas de la siguiente forma: v. para un verbo, adj. para un adjetivo y interj. para una interjección. En los casos de eslavismos numerados (1., 2., etc.), se trata de las variantes de eslavismos nombrados por los participantes del estudio. Las palabras alternativas alemanas, tanto como las colocaciones comunes de los eslavismos van entre paréntesis. Algunas palabras están formadas tanto por elementos rusos (ru.) como alemanes (dt.). En caso de algunas palabras no se ha encontrado una posible proveniencia rusa, no obstante son parte de la lista porque los informantes alemanes del Volga las nombraron como ejemplos de palabras rusas.

Vivienda

1. Ambor, 2. Ambar: (Vorbau, Getreidespeicher): “granero; silo; patio con galpón”, del ru. амбар – “granero”

Butke: espacio reducido; cárcel, ru. бутка

Kanis: “zócalo de madera; moldura”, ru. карниз

Palatke: “brasero”, ru. палатка

Nuzhnik: “excusado”, ru. нужник

1. Kutschoich, 2. Kutschoige, 3. Kalundzhe, 4. Kountsch: “una hamaca; hamacar”, ru. качели

Kriliez: “porche; corredor”, ru. крыльцо

Kutter: “una población”, ru. хутор

Poule: “piso de madera”, ru. пол

1. Tschulan, 2. Schlan, 3. Schlon, 4. Schúlan: “altillo; sótano”, ru. чулан

Zemlianky: “fosas”, ru. землянки

Cocina y comida

Bange: “frasco”, ru. банки

Bline: “panqueques”, ru. блины

Dadeika: “jarra para la leche”

Galushki (Kartoffel + Klees): “papas con pasta”, ru. галущки

Gorshok: “cacerola”, ru. горшок

Grafin: “recipiente para vino”, ru.

Kalatsch: “un pan largo”, ru. калачь

1. Kalra, 2. Kalrai: “gelatina animal”, ru. карла

1. Kastrul, 2. Kastrol: “cacerola”, ru. кастрюля

Kleb: “pan”, ru. хлеб

1. Kwas, 2. Kwast: “bebida tipo cerveza”, ru. квас

Prianik: “galletita”, ru. пряник

Ploschke: “tarro”, ru. плошки

1. Pirok, 2. Krautpirok: “empanada; empanada de repollo”, de. Kraut + ru. пирог

Plitt: “plancha de fundición”, ru. плита

1. Samovar, 2. Zamvar: “tetera grande”, ru. самовар

1. Warenik, 2. Käswarenik: “tortellini grandes rellenos de queso fresco”, ru. вареники

Agricultura

Dulle: pera

Erbus, pl. Erbuzen: “sandía”, ru. арбуз

Erbuzstück: “sector de campo dentro de un sembrado que se destinaba a hacer quinta, dónde se sembraba zapallos, sandías, melones, etc.”, ru. aрбуз + dt. Stück

Kartoschka: “papas”, ru. картошка

Música, baile, ócio

Balalaika: “instrumento musical”, ru. балалайка

1. Bindeldurak, 2. Durak: “un juego de cartas”, ru. дурак

Garmoshka (Orgel): “verdulera”, ru. гармошка

Markushke: “un baile; pedazos azúcar que se chupaba con el te o el mate”, ru. мокать мокушки

1. Kulaiereje, 2. Kuloige, 3. Koloige, 4. Kulaje, 5. Geloicht 6. Guloige: “juntarse a tomar; beber alcohol fuerte”, ru. v. гулять

Kavak: “bar”, ru. кавак

1. Kosser, 2. Gossere, 3. Kostnik, 4. Panok, 5. Panuka: “juego de huesos”, ru. кости, костник

Mazurka: “tipo de música”, ru. мазурка

Panók: hueso

Paruschki: baile

1. Tusch, 2. Tuschke: “pieza que anunciaba la llegada de la novia; pedazo de tierra; un apodo”, ru. тушь

Zimbal (Hackbrett): “instrumento musical”, ru. зимбал

Relaciones y denominaciones de personas

1. Batschke, 2. Patschker: “hombre; novio”, ru. батюшка

Brat: “hermano”, ru. брат

Dadde: “ladrones; argentinos sin descendencia alemana”, ru. давать что либо

Jemshik: “letrero”, ru. емщик

Russematschke: “mantis religiosa; una mujer pobre, vestida de una mal manera”, ru. матушка

1. Pashtak, 2. Pastak: “hombre buen mozo; de buena presencia”, ru. простак

Matschke: “mujer”, ru. матушка

Karoschne: “persona con deficiencia mental”, ru. хорош

Kuske: “grupo de chicos; niños”, ru. кучка

Mamushkas (Matrioshkas): “abuela”, ru. мамушка

1. Sos, 2. Sosje: “amigo”, ru. сосед

Ropa y utensilios

1. Batnik, 2. Badnik, 3. Patnik, 4. Potnik: “recado; mandil de bolsa”, ru. батник

Grudelche/Krudelje: “un saquito; un abrigo”

Bumashnik 1. Pumaschnik, 2. Pamashnik: “cartera billetera”, ru. бумажник

Kaftan: “abrigo largo del hombre”, ru. кафтан

Kalosche (Filz und Kalosche): “tipo de zapatos”, ru. калоши

1. Kartus, 2. Kartiesje: “gorra con visera”, ru. картуз

Kazak: “abrigo corto”, ru. казак

Koftje: “saquito entallado de señora”, ru. кофта

1. Koralle, 2. Korelle (Schnur): “collar”

Kramande (Brautrock): “encaje; puntilla”

Trikot: “saco; abrigo”, ru. трико

1. Pinschak, 2. Pintschak: “abrigo”, ru. пиджак

1. Palto, 2. Paltouje: “un abrigo”, ru. пальто

Prostoi, s./adj.: “ropa común; algo ordinario, sencillo”, ru. adj. простой

Scharf: “chal de una mujer”, ru. шарф

1. Scherf, 2. Scherfje: faja de trabajo del hombre; Tul o Chal de la mujer, ru. шарф dt. -je

1. Tschubbedant, 2.Tschumdant: “valija”, ru. чемодан

Vida cotidiana

baritza, v.: “bañarse”, ru. v. париться

duit (blouzen, pusten), v.: “soplar”, ru. v. дуть

1. Kamar. 2. Kamare: “mosquito”, ru. камар

1. paschol, 2. Geipashol, imp. v.: “andate; vete”, dt. imp. v. geh + ru. imp. v. пошёл

1. Papyros, 2. Papyrosje, 3. Babros, 4. Babrosje: “cigarro”, ru. папиросы

1. Resinge, 2. Rosine: “elásticos”, ru. резинки

Ras: “una vez”, ru. раз

1. Rasje, 2. Resje (warte rasje, ich will rasje ausruhn): “un ratito“, ru. раз + dt. -je

Troschke: “valde; recipiente grande; algo grande”, ru. плошка

1. kuir, 2. tipje, 3. matesukle: mate; tomar mate

1. Masch, 2. Marsch (Wanderung): “caminata”, ru. марш

Palviere, v.: afeitar

Pitschke: “fósforos; algo pequeño”, ru. спички

Transporte

1. gadatse fahre, 2. atrzi fahre: “dar una vuelta con el Russenwägelche”, ru. v. кататься + du. v. fahren

1. Kareta, 2. Karetishe, 3. Karetije, 4. Klartilje: “un vehículo tirado por caballos”, ru. карета

Karetje: un carrito pequeño

Karotke: carro viejo

Knut: “látigo”, ru. кнут

Lodke: “canoa”, ru. лодка

Teleschke: “carrito”, ru. телешка

1. Vokzal, 2. Lakzal: “estación de trenes”, ru. вокзал

Expresiones, insultos

chor, interj.: “diablo”, ru. interj. чёрт

jeb tvoju mat, interj.: “la puta que te parió”, ru. interj. ёб твою мать

karaschó, adv./interj.: “bueno; grito de resignación o un insulto”, ru. adv./interj. хорошо

krawul, interj.: “grito de socorro”, ru. interj. караул

kui, interj.: “no tengo nada; señal del mano ofensivo; morisqueta”, ru. interj. хуй

sukin syn, interj.: “hijo de puta”, ru. сукин сын

Otros

Guberne (Saratov gueberne): “distrito administrativo”, ru. губерня

Kalinebrück: “puente de madera”, ru. калина + dt. Brücke

malak, adj.: débil

Tutke: “mentira; prostíbulo”, ru. проститутка

zele, adj.: “completo”, adj. целый

Zutke(die ganzen sutke in Butke): “24 horas”, ru. сутки

Tabla 1. Lista de eslavismos

Como se puede ver los principales grupos semánticos son: vivienda; cocina y comida; agricultura; música, baile, ocio; relaciones y denominaciones de personas; ropa y utensilios; vida cotidiana; transporte; expresiones, insultos y otros. Son justamente esos grupos semánticos, los que fueron sujetos a mayor influencia del ruso en Rusia. Sobre todo los eslavismos de los grupos de la vivienda; cocina y comida; agricultura; música, baile, ocio; ropa y utensilios son utilizados hasta hoy día en el dialecto de los alemanes del Volga en Argentina. Esto se pudo observar tanto en el uso del dialecto durante las entrevistas, como también durante la observación participante que tuvo lugar durante el estudio de campo. Como el dialecto alemán no es una variedad homogénea en Argentina y se distingue no solo de una provincia a otra, sino también de una pueblo a otro, los eslavismos utilizados en diferentes lugares no son los mismos. Así la siguiente lista da un resumen de los eslavismos usados durante las entrevistas (en las partes que no trataban los eslavismos explícitamente) en el pueblo de Santa María en la provincia de Buenos Aires.

Dadde (11): ladrones; argentinos sin descendencia alemana, del ruso дать “dar”

Sos (9): amigo, del ruso сосед “vecino”

Geloicht, v./Guloige, s.: juntarse a tomar; beber alcohol fuerte, del ruso гулять “dar una vuelta”

Ras: una vez, del ruso раз “una vez”

Zele: completo, del ruso: целый “completo”

Por su cantidad es evidente que las primeras dos palabras son los más comunes en el dialecto alemán de Santa María. Una palabra común en las comunidades alemanas del Volga en la provincia de Entre Ríos es 1. Pirok, 2. Krautpirok, del ruso пирог “empanada, empanada de repollo”. Se utiliza para referirse a una empanada típica de los alemanes del Volga, la masa de la cual, al contrario de las empanadas argentinas, es casera, y las que se vende en las fiestas alemanes de Volga como una especialidad típica del grupo.4 El caso siguiente 1. Warenik, 2. Käswarenik, del ruso вареник “tortellini grandes rellenos de queso fresco” es similar.

En el siguiente apartado se tratará la adaptación fonética, morfológica y semántica de los eslavismos al alemán.

5.2 Adaptación de los eslavismos

Tal como se mencionó en la introducción de este artículo, los eslavismos fueron adoptados fonéticamente al alemán, lo que se ve en algunos eslavismos de la lista. Dos de las adaptaciones fonéticas más comunes son las siguientes:

[x],[b] al inicio de las palabras rusas se trasformó en [k] y [p], como en el caso del eslavismo Kleb (sustantivo) que proviene del sustantivo ruso хлеб [xlʲˈep] y significa “pan”.

[ʐ],[t͡ɕ] de las palabras rusas se trasformó en [ʂ], como en el caso del eslavismo Pumashnik (sustantivo) que proviene del sustantivo ruso бумажник [bʊmˈaʐnʲɪk] y significa “cartera”.

En el caso de las fonemas [p] y [b] en algunas palabras se conservaron ambas formas, por ejemplo en el caso de 1. Batnik, 2. Badnik, 3. Patnik, 4. Potnik (recado, mandil de bolsa) o 1. Batschke, 2. Patschker (hombre, novio).

La adaptación morfológica tuvo lugar en el caso de los diminutivos que se construyen según el modelo alemán con –je, como en el siguiente caso.

Sosje, diminutivo del Sos, que proviene del sustantivo ruso сосед [sɐsʲˈet ] – “vecino” , lleva el sufijo alemán -je y significa “amigo”.

Además hay varios casos de compuestos híbridos, que consisten en un elemento alemán y ruso fusionados para designar elementos de la cultura alemana del Volga. Éstos son particularmente comunes en el léxico de la cocina, un dominio del lexema del que también proceden los dos ejemplos siguientes:

Krautpirok, que consiste del sustantivo alemán Kraut (repollo) y el sustantivo ruso пирог [pʲɪrˈok] (empanada) y significa “empanada con repollo”.

Käswarenik, que consiste del sustantivo alemán Käse (queso) y el sustantivo ruso вареник [vɐrʲˈenʲɪk] (tortellini) y significa “tortellini de queso fresco”

Estas dos palabras son muy comunes a la cultura alemana del Volga en Argentina hasta el día de hoy, ya que la cocina tradicional está muy bien conservada. Aparte de eso, esta zona de la cultura alemana del Volga se cultiva activamente en el contexto del renacimiento étnico, que tiene lugar desde hace más de 30 años. La cocina alemana del Volga, además, se ha hecho muy conocida y apreciada entre los no alemanes del Volga en Argentina que han llegado a conocerla en el contexto de las numerosas festividades organizadas por los alemanes del Volga y a través de las actividades turísticas ofrecidas en los asentamientos alemanes del Volga (cf. Ladilova, 2013, pp.143-147).

Otros ejemplos de compuestos híbridos son los siguientes verbos:

gadatse fahre (verbo), está compuesto por el verbo ruso кататся [kɐtˈat͡sə] (dar un paseo) y el verbo alemán fahren (conducir), que significa “dar un paseo con una Russenwägelche” (un sulky típicamente ruso)

geipashol (verbo imperativo), consiste en el verbo imperativo alemán geh (vete) y el verbo imperativo ruso пошёл [pɐʂˈol] (vete), y tiene el significado de “vete”.

En estos ejemplos, los verbos del alemán y del ruso son en realidad sinónimos. Sin embargo, combinadas, adquieren un significado más específico del contexto, que tiene que ver con un pasatiempo ruso en el primer caso y con una cierta forma de ahuyentar a alguien en el segundo caso. Por lo tanto, aquí se ha producido una reinterpretación contextual.

También en los siguientes casos se ha producido una adaptación semántica del significado y con ello un cambio de tipo de palabra de un verbo a un sustantivo.:

Dadde que proviene del verbo ruso давать что-л. [dɐvˈatʲ ʂtˈo-l.] - “dar algo” y significa “ladrones” o “argentinos sin descendencia alemana”.

Según Arndt Schmidt (en una entrevista personal con la autora) esta palabra tiene su explicación en un acontecimiento histórico en las colonias alemanas en Rusia, adónde venías los funcionarios rusos pidiendo impuestos. Como no había un lenguaje común, los funcionarios utilizaron repetidamente el verbo давать что-л. en sus diferentes formas (дай, дать, etc.) y así llegaron a ser llamados Dadde por los alemanes del Volga. Más tarde, el significado de este término se amplió a los visitantes no deseados que vinieron a robar a las colonias. Dado que la población circundante en Argentina, al igual que en la región del Volga, tenía un color de piel más oscuro que los propios alemanes del Volga, esta denominación se trasladó al nuevo entorno, refiriéndose a argentinos sin origen alemán del Volga. En este caso, el verbo ruso se ha convertido en un sustantivo, asociado con esa acción (dar o tener que dar algo).

En el siguiente caso de un compuesto híbrido del dominio de la agricultura, que fue (y sigue siendo) la principal zona de empleo de los alemanes del Volga, hubo una amplificación del significado.

Erbuzstück, del sustantivo ruso арбуз [ɐrbˈus] (sandía) y el sustantivo alemán Stück (un pedazo de tierra o un campo), que significa “tierra de cultivo”.

La aplificación de significado tiene que ver con el hecho de que en una Erbuzstück no solo se sembraba sandías (Erbuz), sino también otros tipos de verduras.

También se puede observar un cambió curioso de semántica en el siguiente ejemplo:

Karoschne, proviene del adjentivo ruso хорош [xɐrˈoʂ] (bueno, loco), que significa “persona con deficiencia mental”

En ruso la palabra хорош tiene un significado secundario de “loco”, lo que explica el uso en el dialecto de los alemanes del Volga en Argentina.

La siguiente palabra también pasó por un cambio semántico:

Sos / Sosje, proviene del sustantivo ruso сосед [sɐsʲˈet ] (vecino) y de un sufijo diminutivo alemán -je, que ha llegado a significar “amigo”.

Como las colonias alemanas del Volga fueron islas lingüísticas aisladas (cf. Rosenberg, 2003) hasta mediados del siglo XX, la relación entre los colonos era bastante estrecha. Esto podría explicar porque la palabra rusa para un vecino se ha convertido en un término para un amigo. Otra explicación podría ser que los rusos en los asentamientos vecinos en el río Volga usaron esta palabra para referirse a los alemanes del Volga con los que interactuaban. Dado que las habilidades en ruso de la mayoría de los alemanes del Volga fueron, en la mayoría de los casos, rudimentarias hasta mediados del siglo XX, podrían haber tomado esta palabra como “amigo”.

A partir de ello hay otro aspecto que no se puede dejar aparte observando el último ejemplo. La palabra Sos o Sosje en el dialecto obviamente se asemeja mucho a la palabra “socio” en castellano, por lo que algunos de los informantes la clasificaron como proveniente del español. La explicación histórica sería similar a la versión rusa. Los alemanes del Volga no hablaron español hasta mediados del siglo XX. Las escasas interacciones que tuvieron con los argentinos se limitaron probablemente al comercio, por lo que el término socio podría haber sido utilizado por los argentinos. Sin embargo, estas relaciones podrían haber incluido otras interacciones además de los asuntos de negocios, de modo que los alemanes del Volga llegaron a percibir a estos argentinos como amigos y a utilizar el término en consecuencia.

Se encuentra otro ejemplo de un (cuasi-)homófono interlingual en el siguiente caso:

Kastrul / Kastrol, “olla” podría provenir del sustantivo ruso кастрюля [kɐstrʲˈʉlʲə] o del sustantivo español “cacerola”, ambos con el mismo significado de “olla”.

En este caso no hay reinterpretación contextual, sin embargo, los términos en ruso y en español que suenan similares y, por lo tanto, ambos podrían ser los orígenes del léxico alemán del Volga. Los orígenes alternativos del término alemán Volga también se reflejan en su pronunciación, con una “u” al final, más cercana a la versión rusa, o una “o” que confirmaría la cercanía al término español.

Estos ejemplos dejan claro que los eslavismos forman parte integral del léxico del dialecto de los alemanes del Volga en Argentina. Sobre todo, reflejan el contacto lingüístico histórico que ha tenido lugar en Rusia. Aunque duró más de cien años, su resultado no es tan fuerte como cabría esperar después de un período tan largo debido al modo de vida aislado de todos los alemanes del Volga durante ese período. Por ello, se supone que los eslavismos no fueron utilizados en todas partes y por todos en los asentamientos alemanes del Volga y, por tanto, no formaban parte del uso cotidiano del lenguaje a finales del siglo XIX (cf. Berend, 2014). Sin embargo, muchos de esos eslavismos todavía son conocidos por los alemanes del Volga en Argentina y algunos incluso forman parte del léxico cotidiano. Estas últimas son sobre todo denominaciones de platos típicos del Volga alemán que han sido influenciados por la cocina rusa, ya que el contacto con la población rusa había sido relativamente fuerte en ese ámbito (cf. Berend, 2014).

6. Conclusión

En conjunto, la hibridez lingüística de los alemanes del Volga en Argentina refleja la identidad colectiva del grupo. La autopercepción de los miembros del grupo es también híbrida: la mayoría de ellos se sienten como argentinos de origen alemán del Volga. Siendo una minoría étnica su identidad colectiva es “exclusiva” (Assmann, 2011), en la que se acentúan las diferencias con la cultura circundante, y se enfatizan particularmente los elementos predominantes de su propia cultura. Esta identidad se construye a través de prácticas cotidianas, entre otras cosas, el uso del lenguaje. En este sentido, el lenguaje del grupo es un marcador de identidad y alteridad, así como una conexión con otros alemanes del Volga. Además, es el mediador de la memoria colectiva del grupo, algo que se hace particularmente claro cuando se observan los elementos léxicos del ruso.

Después de una breve introducción a la historia de los alemanes del Volga en Argentina y una visión conjunta de los eslavismos en su dialecto alemán, se puede concluir que los cien años en Rusia dejaron huellas lingüísticas profundas en la cultura de este pueblo. La lengua es algo fluido que se cambia según el entorno cultural de los grupos que la utilizan y se adapta a las circunstancias nuevas. En ningún otro caso se puede ver tan claramente el cambio lingüístico debido a los cambios del entorno extralingüístico como en el caso de los inmigrantes.

Los alemanes del Volga son una excepción de la regla en el sentido de que a pesar de haber vivido más de 250 años fuera de su país de orígen, no se asimilaron por completo a la sociedad mayoritaria y así conservaron su variedad lingüística inicial. Esta lleva en sí huellas de la primera fase migratoria de los alemanes del Volga, que se manifiestan en préstamos del ruso. Estos se adoptaron al dialecto alemán fonéticamente, morfológicamente y semánticamente, y en su mayoría ya no son percibidos como ajenos. Al mismo tiempo sirven como prueba de que los alemanes del Volga en la Argentina no son únicamente alemanes o argentinos, como suelen creer a mucho de los descendientes hoy día, sino también en parte rusos.

Aunque no se puede saber con certeza la proveniencia de todas los eslavismos y tampoco queda claro dónde y hasta qué punto son utilizados en el dialecto alemán de hoy día, este breve artículo ha dado una idea de lo que se podría proseguir en estudios más amplios.

Referencias biliográficas

Assmann, A. (2011). Einführung in die Kulturwissenschaft. Grundbegriffe, Themen, Fragestellungen. Berlin: Schmidt.

Bellmann, G. (2004). Slawisch/Deutsch. En W. Besch, O. Reichmann, S. Sonderegger (Eds.), Sprachgeschichte. Ein Handbuch zur Geschichte der deutschen Sprache und ihrer Erforschung (pp. 3229-3259).Berlin: de Gruyter.

Berend, N. (1998). Sprachliche Anpassung. Eine soziolinguistisch-dialektologische Untersuchung zum Rußlanddeutschen. Tübingen: Narr.

Cipria, A. (2007). A 250 años de la primera migración: lealtad y auto-estima lingüísticas en comunidades de alemanes del Volga en Entre Ríos. Southern Journal of Linguistics, 31, 1-19.

Dinges, G. (1923). Über unsere Mundarten. En P. Sinner & G. Dinges (eds.), Beiträge zur Heimatkunde des deutschen Wolgagebiets (pp. 60-72). Pokrowsk: Abteilung für Volksbildung des Gebiets der Wolgadeutschen.

Graefe, I.B. (1971). Zur Volkskunde der Rußlanddeutschen in Argentinien. Wien: Schendl.

Haugen, E. (1950). The Analysis of Linguistic Borrowing. Language & Intercultural Communication 26, 210-231.

Hipperdinger, Y.H. (2005). Die Sprache(n) der Wolgadeutschen in Argentinien. Die Kolonisierung des Bezirkes Coronel Suárez. Wien: Praesens.

Jungblut, C. & Prost Ruppel, E. (2009). El Dialecto Alemán del Volga „Das Wolgadeutsch“. Alemán del Volga – Alemán Estándar – Español (Wolgadeutsch – Hochdeutsch – Spanisch). El dialecto de los descendientes de Inmigrantes Alemanes del Volga en Argentina registrado en un Diccionario Básico. Bahía Blanca: auto editorial.

Kopp, T. (1979). Wolgadeutsche siedeln im argentinischen Zwischenstromland. Marburg: Elwert.

Labov, W. (2006). The social stratification of English in New York City. Cambridge: Cambridge University Press.

Ladilova, A. (2013). Kollektive Identitätskonstruktion in der Migration. Eine Fallstudie zur Sprachkontaktsituation der Wolgadeutschen in Argentinien. Frankfurt am Main: Peter Lang.

Riffel, J. (1928). Die Rußlanddeutschen insbesondere die Wolgadeutschen am La Plata (Argentinien, Uruguay und Paraguay). Festschrift zum 50-jährigen Jubiläum ihrer Einwanderung. Herausgegeben im Auftrag seiner Landsleute von Jakob Riffel. Entre Ríos: autoedición.

Rosenberg, P. (2003). Vergleichende Sprachinselforschung. Sprachwandel in deutschen Sprachinseln in Russland und Brasilien. Linguistik online, 13(1), 273–323.

Schmidt, A. (1997). Kollektive Zweisprachigkeit in einsprachiger Umgebung. Eine wolgadeutsche Sprachinsel in Argentinien. Kiel: Westensee.

Stumpp, K. (1964). Die Rußlanddeutschen – zweihundert Jahre unterwegs. Freilassing: Pannonia.

Thomason, S.G. & Kaufman, T. (1988). Language contact, creolization, and genetic linguistics. Berkeley: University of California Press.

Weinreich, U. (1953). Languages in contact. Findings and problems. New York: Publications of the Linguistic Circle of New York.

Weyne, O. (1987). El último puerto. Del Rhin al Volga y del Volga al Plata (Tesis de magíster). Instituto Torcuato Di Tella, Buenos Aires, Argentina.

Notas

1. Así lo estima la mayoría de los informantes en Argentina que se ocupan del tema. No hay números oficiales, porque en los censos oficiales los alemanes del Volga se cuentan como argentinos.

2. El uso lingüístico en las colonias está relacionado con la edad de los hablantes: mientras la gente mayor es bilingüe, la generación intermedia sabe el dialecto alemán pero domina mejor el castellano, la mayoría de la gente joven tiende de ser monolingüe en castellano (cf. Ladilova 2013, pp. 85-94).

3. Comparado con la situación de los rusos estas eran grandes libertades, porque los campesinos rusos eran hasta 1861 siervos de la gleba.

4. Al contrario de la palabra madre rusa пирог la que denomina una empanada grande, los alemanes del Volga se refieren con Pirog a empanadas pequeñas.